La intensificación de las hostilidades en Kivu del Norte y Kivu del Sur, en el este de la República Democrática del Congo, está empeorando aún más la crítica situación humanitaria, obligando a decenas de miles de personas, muchas de las cuales ya habían sido desplazadas, a huir de nuevo. Civiles, campamentos de desplazados, hospitales y escuelas han sido blanco de los ataques, poniendo en peligro a millones de mujeres y niñas.

El acceso de mujeres y niñas a servicios de salud reproductiva y protección vitales está gravemente restringido. Incluso antes de la actual escalada, cada hora morían tres mujeres por complicaciones relacionadas con el embarazo y el parto.

Los riesgos de protección se han disparado para las mujeres y niñas. La violencia de género ha aumentado un 300% en los últimos años y dos tercios de todos los casos se producen en las tres provincias orientales de Kivu del Norte, Kivu del Sur e Ituri. La escasa protección y seguridad en los abarrotados campamentos de desplazados, la inseguridad alimentaria y la falta de oportunidades de subsistencia también están aumentando los riesgos de explotación y abuso para las mujeres y las adolescentes.

El UNFPA está trabajando con el gobierno y sus asociados para proporcionar asistencia vital a las mujeres y niñas desplazadas. Se han distribuido medicamentos y suministros esenciales a los centros de salud y se han desplegado parteras y equipos móviles en los campamentos de desplazados internos para garantizar que las mujeres y las niñas puedan acceder a los servicios de salud materna, incluida la atención obstétrica y neonatal de emergencia. Se está prestando apoyo a espacios seguros para mujeres y niñas, así como a una línea de atención telefónica para que las supervivientes de la violencia de género puedan acceder a apoyo médico, psicosocial, jurídico y de subsistencia.

Actualizado el 29 de enero de 2025