En el marco de nuestra estrategia de recursos humanos “People 2030”, y en consonancia con nuestro documento fundacional, el Programa de Acción de la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo, en el UNFPA reconocemos la importancia de fomentar un lugar de trabajo diverso e inclusivo. Adoptamos un enfoque interseccional ante la diversidad y alentamos a nuestro personal a expresar sus identidades al completo y promover un entorno seguro en el que puedan dar a conocer sus historias.
En el UNFPA, está prohibida toda forma de acoso, acoso sexual, abuso de autoridad o discriminación, tal y como se establece en nuestra Política de Prohibición de Acoso, Acoso Sexual, Abuso de Autoridad y Discriminación, en el Estatuto y Reglamento del Personal de las Naciones Unidas y en las Normas de conducta de la administración pública internacional.
Con el objetivo último de contribuir a una cultura del UNFPA en la que todo el personal se sienta con libertad para expresarse, se creó el Grupo de Integridad, que se propone mejorar la prevención y la resolución temprana de conflictos en el lugar de trabajo y aumentar tanto la confianza en los mecanismos existentes de presentación de informes, rendición de cuentas y respuesta, como el apoyo para víctimas, sobrevivientes y personas afectadas. El Grupo de Integridad está compuesto por la persona encargada de la Coordinación de Protección frente a la Explotación Sexual y el Abuso y Acoso Sexual, la División de Recursos Humanos, la Dependencia de Asuntos Jurídicos, la Oficina de Servicios de Auditoría e Investigación, la Oficina de Ética y la Oficina del Ómbudsman.
La diversidad, equidad e igualdad están en consonancia con nuestro mandato, que se basa en la igualdad y los derechos humanos. Nuestros programas contribuyen a la lucha mundial contra todas las formas de racismo y discriminación, marginación e injusticia. Creemos que la construcción de un UNFPA equitativo e inclusivo, en el que se escuche a todas las voces y se comparta el poder, comienza en cada miembro del personal.
Nuestra tarea es ardua, y aprovechar la diversidad de perspectivas, experiencias y opiniones es una pieza fundamental del éxito de nuestros esfuerzos hacia un mundo más acogedor para mujeres y niñas. Nuestro personal está compuesto por personas que provienen de 167 países, y recibimos a personas de todas las procedencias, independientemente de su etnia, religión, nacionalidad, edad, discapacidad, orientación sexual, identidad o expresión de género, estado civil, estructura familiar, salud mental o cualquier otro aspecto. Reforzar las prácticas inclusivas en nuestro trabajo diario, sobre todo abordar los sesgos que existen en cuanto a la etnia, la discapacidad y la formación educativa, no es un ejercicio puntual, sino una iniciativa continua. Seguiremos trabajando hasta que nadie pueda sentir que no pertenece al UNFPA.