“Carecemos de los artículos de primera necesidad que necesitamos para vivir”, señala la comadrona Yasmine Ahmed sobre la grave escasez de suministros y medicinas para las embarazadas y los recién nacidos en Gaza. Las condiciones de los trabajadores sanitarios, apunta, son “catastróficas”.
Presentamos fotografías recientes del interior del Hospital Al Shifa de la ciudad de Gaza, donde miles de personas buscan refugio y atención, reflejan la crisis. En medio del flujo de heridos, el hospital ha trasladado su sala de maternidad al Hospital Al Hilo, un centro que, según se informa, ha sido alcanzado por los bombardeos.
En Gaza hay más de 1,4 millones de desplazados internos, y cientos de miles de personas dentro de hospitales y refugios en condición de hacinamiento.
El asedio impuesto por Israel tras los ataques de Hamás contra ciudades y civiles israelíes el 7 de octubre impidió la llegada de suministros humanitarios a Gaza hasta el 21 de octubre, fecha en la que se permitió la entrada de los primeros camiones de ayuda. Sin embargo, se necesita mucha más colaboración para satisfacer las necesidades humanitarias de los 2,2 millones de habitantes de Gaza, entre ellos 50.000 mujeres embarazadas. Además, aproximadamente 5.500 mujeres darán a luz el próximo mes.
El sistema médico es un caos, ya que el personal sanitario, los hospitales y las clínicas sufren ataques o se ven obligados a cerrar por falta de electricidad, suministros y combustible. Los pacientes tienen que acostarse en el suelo y por los pasillos; los cirujanos operan sin anestesia. Más de un tercio de los hospitales y casi dos tercios de las clínicas de atención primaria han cerrado debido a los daños en las instalaciones o a la falta de combustible. Por otra parte, el único hospital oncológico de Gaza, el Hospital de la Amistad Turco-Palestina, ha suspendido sus actividades.
“No disponemos de los requisitos básicos para la vida”, afirma el Dr. Nasser Bulbul, jefe de cuidados intensivos neonatales de Al Shifa. “Ya no sabemos qué hacer”.
El UNFPA está enviando medicamentos y suministros vitales de salud reproductiva a Egipto para almacenarlos y transportarlos a Gaza cuando sea posible. 3.000 kits de dignidad, que contienen artículos esenciales de higiene para mujeres y niñas, están listos para su distribución, y se están preparando suministros adicionales.
Entre otras iniciativas, el UNFPA también ha facilitado transferencias en efectivo a más de 500 mujeres vulnerables de Gaza para solventar sus necesidades urgentes. Además, se ha implementado un teléfono de asistencia para Gaza y Cisjordania financiado por el UNFPA, el cual cuenta con médicos y asesores que brindan ayuda a los jóvenes y a otras personas que la necesiten.
“Nos enfrentamos a una grave escasez de suministros médicos, ventiladores y medicamentos esenciales para salvar vidas”, apunta el Dr. Bulbul, y señala que muchos de los lactantes que atiende son huérfanos. “No sabemos el destino de sus familiares ni tenemos información sobre su identidad”.
También ha observado un aumento de los partos prematuros a consecuencia del miedo y del estrés que afectan negativamente a las embarazadas. En un caso trágico, comenta, “nos vimos en la necesidad de asistir un parto prematuro en el que sacamos el feto del útero de su madre mientras esta se encontraba en estado crítico”.
“El UNFPA exhorta a proteger a todos los civiles y la infraestructura civil de Gaza, incluidos las instalaciones médicas, los trabajadores sanitarios y los pacientes”, ha declarado la doctora Natalia Kanem, su Directora Ejecutiva. “Pedimos la protección de los trabajadores humanitarios, la liberación incondicional de todos los rehenes y que prevalezca el derecho internacional humanitario”.
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