En Gaza, unas 50 madres y sus hijos son asesinados todos los días.
En tanto que en el norte de Gaza, el flujo de ayuda se ha detenido, lo que ha dado lugar a advertencias de hambruna inminente.
Los padres que se encuentran bajo enorme estrés dicen al UNFPA, la agencia de la @ONU_es para la salud sexual y reproductiva, que solo quieren dar a luz sin bombardeos; encontrar comida y leche; y poner a sus hijos en una cama caliente y segura cada noche, pero en Gaza, en este momento, la crianza de los hijos procura simplemente sobrevivir.
Jawaher huía de la violencia en la ciudad de Gaza en medio del sonido aterrador de drones, misiles y disparos cuando sintió sus primeros dolores de parto. Lo último que quería era que el bebé llegara justo en ese lugar y ese momento. “No estaba lista para el parto”, confesó. Jawaher pasó dos días completos de labor de parto antes de llegar al hospital de Al-Sahaba, donde pudo dar a luz de manera segura.
Con casi el 80 por ciento de la Franja de Gaza bajo órdenes de evacuación activa y 130 nacimientos en toda Gaza todos los días, la experiencia de Jawaher de entrar en labor de parto mientras evacúa es más bien común.
Jawaher dio a luz en el Hospital Al-Sahaba de la ciudad de Gaza, que ha estado bajo inmensa presión desde que el cercano Hospital Al-Shifa fue destruido por ataques aéreos* (la foto se aprecia arriba, en abril de 2024). En un informe de la Organización Mundial de la Salud se indicaba que el 84 % de los centros de salud de Gaza habían sido destruidos. El UNFPA ha proporcionado equipo y suministros al Hospital Al-Sahaba.
*El Hospital Al-Shifa era una unidad especializada en emergencias obstétricas. Desde septiembre de 2024 ha reabierto un servicio general de urgencias, pero hasta ahora no ha podido prestar servicios de salud materna.
Los intentos de la ONU de apoyar a la población de Gaza están siendo obstaculizados o rechazados. Entre el 1º y el 18 de noviembre solo se permitió la entrada en Gaza del 41 %. Los suministros del UNFPA se encuentran entre los que están atascados en la frontera.
El UNFPA continúa su labor de apoyo a mujeres y niñas, entre otras cosas mediante el funcionamiento de cinco unidades móviles de salud materna, el despliegue de parteras, el aumento de los servicios de protección para las sobrevivientes de la violencia de género y la canalización de suministros esenciales a los hospitales. Sin embargo, a medida que los envíos de ayuda hacia Gaza caen a sus niveles más bajos en 11 meses, aumentan las necesidades y la mayoría de los palestinos se quedan sin lo esencial para sobrevivir.
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