Siria/Türkiye
*El nombre y los datos de identificación se han modificado por motivos de privacidad y protección.
Fotografía utilizada solo con fines de representación y que no representa la persona de la historia
Mi matrimonio fue concertado. No conocía su personalidad antes de casarnos. Estuvimos casados durante cinco años y tuvimos dos hijos antes de divorciarnos.
Luego, él emigró a otro país y comenzó a enviarme mensajes amenazadores de que compartiría fotos mías y que secuestraría a los niños. Un día me dijo: “Te voy a hacer la vida imposible”. En público, las mujeres somos recatadas; nos cubrimos todo el cuerpo excepto la cara y las manos. En casa, llevamos ropa más cómoda que no cubre tanto el cuerpo. Fue en estas ocasiones cuando aprovechó para hacerme las fotos sin que yo me diese cuenta, las fotos que luego pensaba compartir. Lo bloqueé en Facebook y WhatsApp, pero sigue poniéndose en contacto conmigo desde números diferentes.
Dice cosas sobre mí en Facebook, como que soy una mujer sucia y una mala esposa. Sus mensajes están llenos de calumnias e insultos. También ha llegado a compartir detalles privados sobre mi vida. Hay quien dice: “Si la mujer no fuese culpable, el hombre no haría algo así… algo pasa con esa mujer”. Otros dicen: “Es una deshonra para el hombre.
"¿Cómo puede un hombre hacerle algo así a una persona con quien ha tenido una relación?”."
Empecé a buscar más en Internet, por si podía haber compartido información sobre mí. Siempre estoy alerta y temerosa. Me pregunto constantemente si mis vecinos me vieron en las redes sociales. No quiero que me pregunten nada, así que no salgo nunca.