Túnez
Cuando tenía 23 años, mi cuenta de Facebook fue pirateada. El pirata informático creó una cuenta en un sitio web de pornografía utilizando mi nombre, tomó mi cara de fotos de Facebook e hizo un montaje con cuerpos desnudos. Luego les dio mi número de teléfono a otras personas.
Envié un correo electrónico al sitio web de pornografía con una copia de mi documento de identidad y eliminaron la cuenta; pero, pasado un tiempo, descubrí que se había creado otra cuenta —esta vez no con mi nombre— pero mis fotos estaban allí junto con las de otras chicas que aparentemente eran víctimas de la misma situación.
Me sentía sucia. No podía dormir ni centrarme en mis estudios. Comencé a cuestionarlo todo y a sospechar de todos los que estaban a mi alrededor. Me daba vueltas la cabeza.
Explicar mi historia a otras personas no me ayudó mucho. Todos sentían pena por mí, pero nadie me ofreció ayuda real. Como mucho, exclamaban: “¡Oh, es terrible!”, pero nada más.
Le pedí a la policía que descubriera la identidad del agresor, pero el procedimiento legal era muy largo y costoso y yo no tenía medios para llevarlo a cabo. Es necesario establecer urgentemente procedimientos jurídicos claros a este respecto.
Algunas personas me culparon por publicar mis fotos en las redes sociales o por chatear y no borrar las conversaciones. Yo callaba. El patriarcado siempre culpa a las mujeres, y no es fácil cambiar esta mentalidad. Una mentalidad que debe cambiar mediante la concienciación, lo cual llevará muchos años.
“Comencé a ganar fuerzas cuando empezó a importarme menos la opinión de la gente.”
Finalmente me convencí de que olvidar el incidente me traería paz.
También aprendí a tener cuidado a la hora de usar las redes sociales. Ahora comparto menos información personal, mis publicaciones son privadas y protejo mis cuentas cambiando las contraseñas con frecuencia. También dejé de aceptar a personas que no conozco en mi lista de amistades y de enviar mensajes privados en plataformas de chat como Messenger y WhatsApp. En lugar de eso, llamo por teléfono.