El acceso a una planificación familiar segura y voluntaria es un derecho humano. La planificación familiar es fundamental para la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres, y es un factor clave para reducir la pobreza. Sin embargo, unos 257 millones de mujeres que quieren utilizar métodos de planificación familiar seguros y eficaces no pueden hacerlo porque carecen de acceso a la información, los servicios o el apoyo de sus parejas o comunidades. Esto amenaza su posibilidad de crear un mejor futuro para ellas mismas, para sus familias y sus comunidades. El UNFPA apoya la planificación familiar promoviendo políticas al respecto; garantizando un suministro constante y fiable de anticonceptivos de calidad; reforzando los sistemas nacionales de salud; y recopilando datos para respaldar esta labor. El UNFPA también desempeña una función mundial de primer orden en la mejora del acceso a la planificación familiar reuniendo a los asociados —incluidos los Gobiernos— para elaborar datos empíricos y políticas, y ofreciendo asistencia programática, técnica y financiera a los países en desarrollo.
¿Qué es la planificación familiar?
La planificación familiar es la información, los medios y métodos que permiten a las personas a decidir si quieren tener hijos, el número de estos y los intervalos entre los nacimientos. Esta incluye una amplia gama de anticonceptivos (desde píldoras, implantes, dispositivos intrauterinos, procedimientos quirúrgicos que la fertilidad, y métodos de barrera, como los preservativos) y métodos no invasivos, tales como el método del ritmo y la abstinencia. La planificación familiar también incluye información sobre el embarazo voluntario, así como sobre el tratamiento de la infertilidad.
El UNFPA apoya a muchos aspectos de la planificación familiar voluntaria, incluyendo la adquisición de anticonceptivos, la capacitación de profesionales de la salud para asesorar a las personas con precisión y sensibilidad sobre sus opciones de planificación familiar y la promoción de la educación sexual integral en las escuelas. El UNFPA nunca promueve el aborto como forma de planificación familiar.
La planificación familiar salva vidas
Los anticonceptivos evitan embarazos no deseados, reducen el número de abortos y disminuyen la incidencia de la mortalidad y la discapacidad relacionadas con complicaciones del embarazo y el parto. Si todas las mujeres con una necesidad no cubierta de anticonceptivos pudiesen utilizar métodos modernos, las muertes maternas se reducirían en una cuarta parte, según las estimaciones recientes de asociados del UNFPA.
Además, los preservativos masculinos y femeninos, cuando se utilizan de forma correcta y continua, ofrecen doble protección contra el embarazo no deseado y las infecciones de transmisión sexual (ITS), incluido el VIH.
Aumentar el acceso de las adolescentes a anticonceptivos modernos es un punto de partida fundamental para mejorar su salud a largo plazo. También es esencial para mejorar la salud materna y neonatal. En todo el mundo, las complicaciones derivadas del embarazo y el parto son la principal causa de muerte entre las adolescentes (de entre 15 y 19 años). Sus bebés también enfrentan un mayor riesgo de muerte que los bebés de las mujeres de mayor edad. Sin embargo, los adolescentes enfrentan enormes obstáculos para acceder a información y servicios de salud reproductiva.
El UNFPA trabaja para mejorar el acceso a los servicios de salud reproductiva, incluso entre las y los jóvenes marginados. En Malawi, por ejemplo, el personal de salud recibe capacitación sobre la provisión de información y servicios sensibles y precisos adaptados a los adolescentes.
La planificación familiar empodera a la mujer
El acceso a información sobre anticoncepción es fundamental para lograr la igualdad de género. Cuando se empodera a las mujeres y las parejas para que planifiquen si quieren tener hijos y cuándo, las mujeres están en mejores condiciones de terminar su educación; su autonomía en el hogar aumenta; y su poder adquisitivo mejora. Esto refuerza su seguridad económica y su bienestar suyo y de sus familias.
Sumados, estos beneficios contribuyen a la reducción de la pobreza y al desarrollo. Estos beneficios fueron reconocidos en el Programa de Acción de la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo (CIPD), que reclamó “el derecho del hombre y la mujer a obtener información y a tener acceso a métodos seguros, eficaces, asequibles y aceptables de planificación familiar de su elección”. Este acuerdo sienta las bases de una gran parte del trabajo del UNFPA.
La planificación familiar aporta beneficios económicos
La inversión en planificación familiar tiene beneficios económicos claros. Por cada dólar adicional invertido en anticoncepción, el costo de la atención relacionada con el embarazo se reduce en 3 dólares, según proyecciones recientes de Guttmacher, asociado del UNFPA. En cuanto respecta a los beneficios socioeconómicos, algunos estimados indican que el acceso universal a servicios de salud sexual y reproductiva de calidad arrojará rendimientos de 120 dólares por cada dólar invertido.
La planificación familiar también puede ayudar a los países a lograr un “dividendo demográfico”, un impulso en la productividad económica que se produce cuando hay cada vez más personas en la fuerza de trabajo y menos personas dependientes.
En 2019, los anticonceptivos proporcionados por el UNFPA fueron, entre otros:
-1,3 mil millones de preservativos masculinos
-16 millones de preservativos femeninos
-66,6 millones de anticonceptivos orales (paquetes para 28 días)
-2,2 millones de DIU
-47 millones de inyectables
-9,9 millones de implantes
-2,9 millones de anticonceptivos de emergencia
Se estima que los anticonceptivos proporcionados por el UNFPA:
- Evitaron 14 millones de embarazos no deseados
- Evitaron 3,9 millones de abortos inseguros
Superar los obstáculos a la planificación familiar
Sin embargo, mujeres y niñas de todo el mundo enfrentan serios obstáculos para el uso de anticonceptivos. Las estimaciones de 2020 de la División de Población de las Naciones Unidas muestran que, en 2019, unos 257 millones de mujeres en los países en desarrollo quieren evitar o retrasar el embarazo, pero no están utilizando una de las formas modernas y fiables de anticoncepción. En todo el mundo, 171 millones de mujeres quieren evitar el embarazo, pero no están usando ningún tipo de anticonceptivo.
Entre las razones habituales por las que las mujeres no utilizan anticonceptivos están los problemas logísticos, como la dificultad de viajar a los centros sanitarios o el agotamiento de los suministros en las clínicas de salud. Otra razón son los obstáculos sociales, como la oposición de las parejas, familias o comunidades. El desconocimiento también está relacionado, puesto que muchas mujeres no entienden que pueden quedar embarazadas, no saben qué métodos anticonceptivos existen, o bien tienen una percepción equivocada de los métodos modernos.
Las mujeres más pobres y las de las zonas rurales suelen tener menos acceso a los servicios de planificación familiar. Determinados grupos (entre ellos los adolescentes, las personas solteras, los pobres urbanos, las poblaciones rurales, los trabajadores sexuales y las personas que viven con el VIH) también se encuentran con varios obstáculos a la planificación familiar, lo que puede dar lugar a índices más elevados de embarazos no deseados, un mayor riesgo de contraer el VIH y otras ITS, una limitada opción de métodos anticonceptivos y mayores niveles de necesidad de planificación familiar no cubierta. Debe prestarse una atención especial a la promoción de sus derechos reproductivos, al acceso a la planificación familiar y a otros servicios de salud sexual y reproductiva.
La labor del UNFPA
El UNFPA trabaja a todos los niveles para mejorar el acceso a la planificación familiar y empoderar las decisiones individuales, en colaboración con Gobiernos, ONG, organizaciones de servicios comunitarios, organizaciones confesionales, grupos de jóvenes y el sector privado, el UNFPA ayuda a reforzar los servicios de salud reproductiva comunitarios y adaptados a los jóvenes, y a prestar estos servicios durante las crisis humanitarias.
A través del Programa mundial para mejorar la seguridad del abastecimiento de suministros de salud reproductiva, el UNFPA trabaja con asociados y Gobiernos para garantizar el acceso a un suministro fiable de anticonceptivos, preservativos, medicamentos y equipos de planificación familiar, prevención de ITS y servicios de salud materna. El UNFPA también trabaja para integrar los servicios de planificación familiar en la atención primaria de salud, a fin de que las mujeres y las niñas accedan a información y anticonceptivos en cualquier centro sanitario al que acudan.
El UNFPA es un socio clave en la asociación mundial de planificación familiar 2020 (FP2020), que tiene como objetivo llegar a 120 millones de mujeres y niñas con servicios de anticoncepción en 69 de los países más pobres del mundo para el año 2020. Para lograr este objetivo, y lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible, el UNFPA se centra en cuatro áreas clave:
1. Inversión en las y los adolescentes y jóvenes
2. Gestión eficaz y eficiente de la cadena de suministro
3. Financiamiento sostenible para garantizar suministros y servicios de planificación familiar
4. Calidad de la atención en los servicios de planificación familiar.
Con su plan estratégico actual, el UNFPA tiene por objeto lograr tres resultados transformadores a nivel mundial: poner fin a las muertes maternas, poner fin a la necesidad no cubierta de planificación familiar, y poner fin a la violencia de género y a las prácticas nocivas. Proporcionar información y servicios de planificación familiar es parte fundamental de estos esfuerzos.
A medida que el mundo cambia a nuestro alrededor, lograr el acceso universal a la planificación familiar adquiere nueva urgencia. La Estrategia del UNFPA para la Planificación Familiar, 2022–2030, sirve como un llamado a la acción por la importancia de la planificación familiar y su poder transformador en un mundo diverso y cambiante.
Actualizado el 23 de noviembre de 2022