Plan estratégico
2018 – 2021
Plan estratégico
2018 – 2021
Nuestro objetivo es lograr
EL ACCESO UNIVERSAL A LA
SALUD SEXUAL Y REPRODUCTIVA
Y LOS DERECHOS REPRODUCTIVOS
con la intención de
PONER FIN
A LAS NECESIDADES INSATISFECHAS
EN MATERIA DE PLANIFICACIÓN FAMILIAR
PONER FIN
A LAS MUERTES MATERNAS
EVITABLES
PONER FIN
A LA VIOLENCIA DE GÉNERO
Y A LAS PRÁCTICAS NOCIVAS
Ese es el mundo que pretendemos alcanzar. Nuestro objetivo es lograr el acceso universal a la salud sexual y reproductiva, y reducir la mortalidad materna a fin de acelerar los avances en la agenda del Programa de Acción de la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo (CIPD), con el propósito de mejorar las vidas de las mujeres, los adolescentes y los jóvenes, lo que harán posible las dinámicas demográficas, los derechos humanos y la igualdad de género. Nuestro nuevo plan estratégico ha sido concebido para impulsar las ambiciones y los objetivos de la CIPD y la 2030 Programme.
Proteger y promover los derechos humanos
Dar prioridad a que nadie se quede atrás y llegar primero a los más rezagados
Fortalecer el vínculo entre el desarrollo sostenible, la acción humanitaria y el sostenimiento de la paz
Reducir los riesgos y las vulnerabilidades y mejorar la resiliencia
Adoptar enfoques con perspectiva de género en todos los niveles de programación
Mejorar la rendición de cuentas, la transparencia y la eficiencia
Es importante que actuemos ya. Una agenda audaz exige medidas audaces. A fin de alcanzar estos objetivos, debemos aunar esfuerzos para que nadie se quede atrás.
Es importante que actuemos ya. Una agenda audaz exige medidas audaces. A fin de alcanzar estos objetivos, debemos aunar esfuerzos para que nadie se quede atrás.
La salud y los derechos sexuales y reproductivos, que asientan sus raíces en derechos humanos fundamentales y constituyen un potente acelerador del desarrollo, reportan beneficios a individuos, comunidades y naciones. Invertir en la salud y los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres supone una de las mejores inversiones posibles en aras del desarrollo internacional. Al poder tomar sus propias decisiones y planificar sus embarazos, las mujeres pueden planificar su futuro. De ese modo, mejoran sus perspectivas con miras a completar su educación y obtener ingresos, y resulta más probable que sus hijos gocen de buena salud y reciban una formación adecuada, así como menos probable que la pobreza se transfiera a la generación siguiente.
Reduce
la pobreza
Salva
vidas
Hace posible
la igualdad de género
Estimula el
crecimiento económico
Promueve el desarrollo sostenible
Toda persona tiene derecho a la salud, incluidas las mujeres y las madres. Desde 1990, las muertes maternas se han reducido en un 44%. Sin embargo, aproximadamente 830 mujeres y adolescentes mueren cada día por causas evitables relacionadas con complicaciones en el embarazo y el parto, y el 99% de todas las muertes maternas se producen en países en desarrollo -más de la mitad, en entornos frágiles y situaciones humanitarias-.
La planificación familiar resulta esencial para el empoderamiento de las mujeres y el desarrollo sostenible. Las mujeres, los adolescentes y los jóvenes tienen derecho a tomar decisiones fundamentadas en relación con la anticoncepción. En la actualidad, más de 300 millones de mujeres de países en desarrollo utilizan métodos anticonceptivos, pero más de 214 millones de mujeres que desean planificar sus embarazos no tienen acceso a métodos modernos de planificación familiar.
En plena lucha por la igualdad de género, la violencia contra las mujeres y las niñas todavía representa una pandemia mundial. De cada 3 mujeres, 1 sufrirá violencia física o sexual a lo largo de su vida. En torno al año 2000, casi 1 de cada 3 mujeres con edades comprendidas entre los 20 y los 24 años declaraba haber contraído matrimonio antes de cumplir los 18. En torno a 2015, la relación era ligeramente superior a 1 de cada 4.
En 2015, los dirigentes mundiales acordaron 17 objetivos globales para impulsar el desarrollo sostenible. Los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS) son de carácter integrado e indivisible, y constituyen un marco mundial de alianza y acción.
El trabajo del UNFPA contribuye al alcance de las ODSs. Para lograr esos objetivos de aquí a 2030 se requiere un cambio estratégico en el modo en que diseñamos e implementamos los programas y medimos su repercusión.
Nuestro plan estratégico para 2018-21 está en estrecha consonancia con el ODS 3 -salud y bienestar- y el ODS 5 -igualdad de género y empoderamiento de las mujeres y las niñas-. Asimismo, es acorde con los objetivos 10, 16 y 17, y, por supuesto, a la larga, todos nuestros esfuerzos contribuyen de manera notable al ODS 1, consistente en poner fin a la pobreza.
El UNFPA pone el énfasis en el acceso universal a servicios de salud sexual y reproductiva y en la reducción del índice mundial de mortalidad materna. Se considera prioritario reforzar las capacidades y los sistemas de salud, e impulsar políticas y programas que brinden información de calidad y servicios integrados de salud sexual y reproductiva, incluso en contextos humanitarios y frágiles. Nuestras iniciativas otorgan prioridad al acceso de las mujeres, los adolescentes y los jóvenes, en especial de los más rezagados.
El UNFPA promueve el empoderamiento de las mujeres y el ejercicio pleno de la salud sexual y reproductiva y los derechos reproductivos, sin sufrir coerción, discriminación ni violencia; hace frente a las normas sociales subyacentes con ánimo de impulsar los derechos de las mujeres y las niñas; trabaja para poner fin a la violencia de género y las prácticas nocivas. Sus iniciativas también se centran en fortalecer las políticas, movilizar a la sociedad civil y a las comunidades, y hacer partícipes a los hombres y los niños en la promoción de la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres.
El UNFPA centra su atención en proteger y promover los derechos humanos sin que nadie se quede atrás y llegando primero a los más rezagados. Al mejorar los sistemas de datos demográficos nacionales, el Fondo cartografía y hace frente a las desigualdades, y promueve la igualdad de género y el acceso universal a la salud sexual y reproductiva y los derechos reproductivos.
El UNFPA se centra en fortalecer los sistemas de salud, los sistemas de datos demográficos nacionales, las capacidades y los servicios transversales para las supervivientes de la violencia de género, y contribuye al mantenimiento de la paz. El Fondo fomenta el registro de nacimientos con el fin de proporcionar acceso a una identidad jurídica para todos. Sus iniciativas también hacen hincapié en el empoderamiento de los jóvenes como agentes positivos del cambio, entre otros ámbitos en la acción humanitaria y la consolidación de la paz.
La capacidad del UNFPA para colaborar en el marco de alianzas con múltiples interesados a todos los niveles resulta clave con vistas a lograr el acceso universal a la salud sexual y reproductiva y los derechos reproductivos. Este aspecto abarca el apoyo a la realización de censos, estudios demográficos y de salud y otros ejercicios de recopilación de datos a gran escala con el propósito de que todo el mundo cuente y esté representado en la búsqueda del desarrollo sostenible.
El UNFPA ha identificado cuatro condiciones fundamentales y relacionadas entre sí que considera necesarias para alcanzar el objetivo del acceso universal a la salud sexual y reproductiva y los derechos reproductivos. Se trata de los "cuatro resultados principales" que persigue la labor del Fondo, que se desarrollan conjuntamente con los asociados en los planos local y mundial.
" J'ai eu de la chance, ma gynécologue n'a pas essayé de me dissuader quand je lui ai dit que j'étais enceinte ! ", explique Anya, du Bélarus, qui est en fauteuil roulant et qui a droit à la santé sexuelle et reproductive.
© Dennis Zelenko, for Imena Magazine"Quiero ser médica algún día", dice Shaina, una chica de Filipinas de 16 años, que tomó la palabra durante una campaña sobre el embarazo en la adolescencia. "Para mí y muchas otras chicas, significa mucho poder expresar nuestras opiniones y sentirnos empoderadas".
© UNFPA"Mi objetivo consiste en educar a todos los niños y niñas sobre los efectos nocivos e innecesarios de la mutilación genital femenina", explica Shaimaa Ahmed, de Egipto. "Algún día serán padres y madres, y quiero que dispongan de la información necesaria para tomar las decisiones más adecuadas para sus hijos; no debería mutilarse a las niñas".
© UNFPA/Sima DiabEn 2017, el Pakistán puso en marcha su primer censo desde hace 19 años con la ayuda del UNFPA y otros asociados. Los datos revelarán tendencias y desigualdades demográficas importantes que resultarán de utilidad para los encargados de la formulación de políticas y los dirigentes a la hora de trazar el futuro del país.
© UNFPATodas las mujeres y jóvenes han utilizado servicios integrados de salud sexual y reproductiva y han ejercido los derechos reproductivos, libres de coerción, discriminación y violencia
El UNFPA apoyará a los gobiernos para garantizar que los servicios integrados de salud sexual y reproductiva y los derechos reproductivos estén disponibles, accesibles y utilizados, con un mayor enfoque en fortalecer los sistemas de salud y hacerlos más centrados en las personas. Se dará prioridad a la calidad de la atención, la equidad en el acceso, el fortalecimiento del personal sanitario y la responsabilidad social de los servicios de salud sexual y reproductiva, incluso en contextos de emergencia humanitaria, frágil y de salud pública. El UNFPA también promoverá, en asociación, políticas que prioricen el acceso a la salud sexual y reproductiva y los derechos reproductivos para los grupos más vulnerables.
Según el Instituto Guttmacher, si todas las mujeres embarazadas y los recién nacidos recibieran atención completa, y si todas las mujeres que desean evitar un embarazo usaran anticonceptivos modernos:
Además, si todas las necesidades insatisfechas de anticonceptivos modernos fueran satisfechas en las regiones en desarrollo, se produciría una disminución de aproximadamente tres cuartas partes de los embarazos no deseados.
Hasta 214 millones de mujeres de países en desarrollo carecen de acceso a los anticonceptivos, lo que tiene como resultado 89 millones de embarazos no planeados y 48 millones de abortos al año, según el Guttmacher Institute.
Todos los adolescentes y jóvenes, en especial las adolescentes, están facultados para acceder a la salud sexual y reproductiva y ejercer sus derechos reproductivos, en todos los contextos.
Para garantizar que los jóvenes estén empoderados para ejercer la elección y la autonomía, el UNFPA dará prioridad a:
El UNFPA también ampliará sus alianzas encaminadas a promover los medios de vida de los jóvenes, y hará hincapié en la necesidad acuciante de invertir en los adolescentes y los jóvenes para recoger los beneficios del dividendo demográfico.
Invertir en el empoderamiento de
niñas de 10 años puede llegar a triplicar los ingresos de una niña a lo largo de su vida, favorecer el crecimiento económico de una nación y crear una generación de niños más sanos y mejor formados.
La igualdad de género, el empoderamiento de las mujeres y las niñas y los derechos reproductivos progresan en contextos humanitarios y de desarrollo
La desigualdad de género limita de manera notable la capacidad de las mujeres y las niñas para acceder a servicios de salud sexual y reproductiva y ejercer sus derechos en ese ámbito. El UNFPA promoverá la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres centrándose en la prevención de la violencia de género y la respuesta a ella y en la erradicación de prácticas nocivas como la mutilación genital femenina y el matrimonio infantil, precoz y forzado.
El Fondo intensificará sus esfuerzos en cuestiones prioritarias en contextos humanitarios y de desarrollo, por medio de:
Con vistas a cumplir esos compromisos, el UNFPA se asociará con principales partes interesadas, entre ellas los hombres y los niños, y la sociedad civil a nivel tanto local como mundial.
En todo el mundo, el 35%
de las mujeres han sufrido violencia física o sexual dentro de la pareja o violencia sexual infligida por una persona que no es la pareja.
En la consecución del desarrollo sostenible, se cuentan y están representadas todas las personas, en todo el mundo.
El acceso universal a la salud sexual y reproductiva y los derechos reproductivos no se conseguirá hasta que se cuenten todas las personas, en todas partes, en especial los más rezagados. Ello posibilita una mejor planificación, una vigilancia más adecuada y una rendición de cuentas más sólida. El énfasis del UNFPA en la obtención y el uso de datos demográficos constituye la base del resto de las esferas de trabajo. El Fondo ayuda a gobiernos y países a generar y utilizar datos sobre los grupos de población vulnerables, para fundamentar los planes, las políticas y los programas, de manera que puedan efectuarse inversiones específicas en aras de la consecución de objetivos de desarrollo sostenible.
Uno de los elementos fundamentales de este enfoque es la elaboración de censos del siglo xxi, mediante el uso de la cartografía geoespacial, los dispositivos portátiles y otras tecnologías innovadoras. En una época marcada por los cambios vertiginosos y la inseguridad, resulta más necesario que nunca.
De los 230 indicadores de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, 98 requieren cifras de población, de las cuales tan solo el 40% se recopila de forma periódica en la mayoría de los países.
Elaborar un censo supone uno de los ejercicios más complejos y de mayor envergadura que una nación puede acometer en tiempos de paz. Entre 2018 y 2021, más de 150 países y territorios prevén elaborar un censo. El UNFPA brinda apoyo técnico a los países en desarrollo durante todas las etapas de elaboración del censo nacional, a fin de que en la búsqueda del desarrollo sostenible se cuenten y estén representadas todas las personas.
En vista de que cada vez más personas necesitan ayuda humanitaria y protección, entre ellas mujeres y jóvenes, el UNFPA hace un mayor hincapié en el fortalecimiento de las esferas que llevan a los cuatro resultados fundamentales en los contextos humanitarios y de desarrollo, con miras a llegar a los más rezagados. Las estrategias de intervención humanitaria dejarán de centrarse en la reacción a los desastres y conflictos y pasarán a aplicar un enfoque basado en la resiliencia mediante la vinculación de la prevención, la preparación y la respuesta con la construcción de capacidades nacionales. Esto garantizará que las comunidades, las sociedades y los sistemas estén mejor equipados para responder a las situaciones de emergencia y recuperarse.
Al aunar fuerzas para impulsar la salud y los derechos de las mujeres y los jóvenes, podemos cumplir nuestra promesa colectiva de que nadie se quedará atrás. El UNFPA desempeña su labor en 155 países, territorios y otras zonas. Nuestra presencia y estrategia en cada país responde a las necesidades nacionales relativas a las cuestiones que componen nuestro mandato principal, así como a su capacidad de financiación de las actividades de desarrollo. Nuestro enfoque ha evolucionado hacia una mejor compresión de las desigualdades en los países y entre ellos, una cuestión de vital importancia con la que velamos por que nadie se quede atrás y por llegar primero a los más rezagados en nuestro esfuerzo por crear un futuro más equitativo y seguro.
La clasificación de países se basa en los indicadores de desarrollo pertinentes de cada país (la necesidad) y en su capacidad para financiar su propio desarrollo. En términos generales, los países marcados en rojo son aquellos con la necesidad más elevada y la menor capacidad de financiación. Por su parte, los países en rosa son los menos necesitados y disponen de cierta capacidad para financiarse.
Existe una disputa entre los gobiernos de Argentina y el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte sobre la soberanía de las Islas Malvinas (Falkland Islands).
Los límites y nombres que aparecen en el mapa, así como las denominaciones que se usan en él, no implican su aprobación o aceptación oficiales por parte de las Naciones Unidas
Nuestras estrategias tienen base empírica y consideran las experiencias adquiridas en los ciclos de planificación anteriores. Centradas especialmente en el desempeño, la transparencia y la rendición de cuentas, se han concebido con miras a seguir mejorando la eficacia y eficiencia del UNFPA a través de:
Establecer alianzas con los gobiernos nacionales, el sector privado, la sociedad civil (incluidas las organizaciones confesionales) y las entidades académicas posibilita el hallazgo de soluciones de vanguardia con vistas a superar los retos humanitarios y de desarrollo. Hallar soluciones de forma conjunta puede acelerar los avances, y, en este sentido, es fundamental colaborar estrechamente con las mujeres y los jóvenes.
El UNFPA colabora con numerosos asociados de las Naciones Unidas, y nuestra nueva orientación estratégica consolida el trabajo conjunto con el PNUD, UNICEF y ONU Mujeres para ayudar mejor a los países a lograr el desarrollo sostenible.
En un mundo como el de hoy, complejo e interconectado, una intervención en una esfera específica puede tener repercusiones en otros ámbitos. La acción humanitaria se puede emprender de forma que contribuya al desarrollo a más largo plazo. Esta nueva manera de trabajar reconoce que tanto los trabajadores humanitarios como los encargados de ejecutar la respuesta humanitaria dependen de una labor de análisis, planificación e implementación conjunta de cara a lograr resultados sostenibles.
El UNFPA tiene la determinación de:
El UNFPA defiende los derechos humanos, satisface las necesidades de las personas a las que presta servicio e informa sobre los resultados y la repercusión de sus actividades.