El Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza se celebra cada año desde 1993, cuando la Asamblea General de las Naciones Unidas designó este día para crear conciencia sobre la necesidad de erradicar la pobreza y la miseria en todos los países.
Con sus socios, el UNFPA trabaja para llegar a las personas que viven en la pobreza y que carecen de acceso a la educación y la atención de la salud, incluida la información y los servicios de salud reproductiva. Esto los mantiene atrapados en un círculo vicioso de pobreza que se extiende de una generación a otra. Las mujeres y las niñas suelen ser las más afectadas y se enfrentan a amenazas adicionales de matrimonio precoz y embarazo adolescente, así como a mayores barreras para la educación y el empleo.
Para ayudar a superar esta trampa de la pobreza, el UNFPA trabaja para mejorar la salud sexual y reproductiva, eliminar las desigualdades de género y empoderar a las mujeres para que tomen el control de sus vidas.