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El Noventa por ciento de las mujeres de Sri Lanka han sido víctimas de acoso sexual usando transporte público
- 08 de marzo de 2017
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NACIONES UNIDAS, Nueva York / COLOMBO, Sri Lanka - El 90% de las mujeres en Sri Lanka han sido victimas de acoso sexual mientras usaban el transporte público, según un nuevo estudio llevado a cabo por el UNFPA.
Los hallazgos publicados la semana pasada, ofrecen una visión clara de la vulnerabilidad de las mujeres hacia la violencia y discriminación. Este es un problema que, tanto en Sri Lanka como a nivel mundial, no se ha llegado a comprender completamente debido a la falta de datos e información.
A pesar de la ausencia de datos formales, estos temas son demasiado conocido por las mujeres y niñas de Sri Lanka, según confirma la encuesta.
"He presenciado, en múltiples ocasiones, a pasajeros varones tocando e inclinándose de manera inapropiada sobre niñas pequeñas", dijo Varuni Manel *, una participante del estudio de 23 años. “Los conductores de autobuses también tocan innecesariamente a los niños pequeños cuando suben al autobús”.
El estudio también saca a la luz el gran alcance de los efectos que este acoso tiene en la vida de las mujeres y niñas, afectando sus estudios, medios de vida, en algunas ocasiones hasta su lugar de residencia y relaciones personales.
En el 2015 se inició un estudio que incluyó a 2.500 personas entre 15 y 35 años. La información se recopiló a través de entrevistas, cuestionarios y grupos de enfoque. Todos los distritos administrativos de las nueve provincias de Sri Lanka fueron representados.
Las mujeres reportaron haber experimentado una amplia gama de maltratos en el transporte público incluyendo miradas inapropiadas, abuso verbal y avances no deseados, pero la mayoría del acoso declarado fue físico.
El 74% por ciento de las mujeres y niñas informaron que habían sido tocadas deliberadamente. El 70% informó que su espacio personal había sido invadido, y el 52% dijo que los genitales del agresor fueron frotados contra sus cuerpos. El 97% dijo que los perpetradores eran hombres. Las mujeres en la encuesta describieron sentirse humilladas y asustadas.
“Una vez, cuando viajaba en un autobús para ir a clases, un niño de unos 15 años estaba sentado a mi lado y eyaculó sobre mi vestido antes de bajarse del autobús ", dijo Rani Kumari *, 18." No había nada que yo pudiera hacer. Me sentí impotente y no hablé con nadie sobre eso”.
Las mujeres en Sri Lanka, especialmente las mujeres de bajos ingresos, dependen en gran medida del transporte público. La mitad de las mujeres participantes en el estudio dijeron que lo usaban para ir a trabajar, y el 28% dijeron que era el medio de transporte que usaban para llegar a sus escuelas.
Existe evidencia de que el acoso y el miedo que implanta está limitando la movilidad de las mujeres, su participación en la vida pública y su bienestar general.
Una cuarta parte de los participantes de la encuesta dijo que el acoso ocurría mensualmente. Alrededor del 12% dijo que ocurría diariamente. En algunos casos, las mujeres informaron que era tan frecuente, y que los modos alternativos de viaje eran tan escasos, que se mudaron de residencia para escapar.
El 44% de las mujeres dijo que el acoso sexual en el transporte público ha afectado su vida personal. El 29% dijo que tuvo un impacto negativo en su rendimiento escolar, y el 37% dijo que afectó negativamente su rendimiento en el trabajo.
"Como enfermera, tengo que trabajar hasta tarde en la noche", dijo Gayanthi Thilini *, de 31 años, en un grupo focal. “En una ocasión, después de dejar el trabajo, agotada, me subí a un autobús y noté a un pasajero sentado detrás de mí. Estaba bien vestido y tenía unos 40 años. Comenzó a tocarme innecesariamente y como me opuse, me dijo que debía viajar en un vehículo privado”.
Estos abusos, y la cultura de desigualdad de la que proceden, pueden contribuir a la marginación económica de las mujeres. Según el Censo de la Población y Vivienda, la participación de la fuerza laboral entre las mujeres pasó de más del 39% en el 2006 a menos del 35% en el 2014.
El estudio inició una conversación, no solo sobre la seguridad en el transporte público, sino también sobre temas más amplios como la violencia, derechos de las mujeres e igualdad de género.
El UNFPA está trabajando con funcionarios gubernamentales, medios de comunicación y otras partes interesadas para crear conciencia sobre estos asuntos, y para difundir información sobre una línea directa a la que las mujeres puedan llamar para denunciar abusos. El UNFPA y sus socios también están trabajando para reunir más datos sobre la discriminación de género y la violencia, a fin de informar políticas que defiendan mejor los derechos de las mujeres.
"El estudio es importante ya que destaca las graves discriminaciones de género que persisten hacia las mujeres y las niñas", dijo Sharika Cooray, analista de género del UNFPA en Sri Lanka.
“También es un primer paso para abordar la brecha de datos a nivel nacional sobre la violencia contra las mujeres ", agregó.
*Se cambiaron los nombres para proteger la privacidad