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Innovaciones tecnológicas apoyadas por el UNFPA para promover los derechos de las mujeres y las niñas en Camerún, Kenya y Turkmenistán

Cuatro jóvenes reunidos en torno a una computadora.
Estudiantes investigan a través del sitio web Yashlyk.info. © UNFPA TURKMENISTÁN
  • 27 Junio 2024

NACIONES UNIDAS, Nueva York – La tecnología ha transformado la capacidad de las personas para cubrir sus necesidades de salud sexual y reproductiva y reclamar sus derechos, sirviendo así como puerta de entrada a la información, revolucionando la prestación de servicios de salud y permitiendo a las sociedades medir mejor el progreso en múltiples esferas.

Sin embargo, este progreso también tiene un lado más oscuro, ya que desencadena peligros sin precedentes, especialmente a través de actos de violencia digital de género , como doxxing, ciberacoso y deepfakes, varias formas a las que casi todas las mujeres y niñas informan estar sometidas.

El UNFPA, el organismo de las Naciones Unidas que se encarga de cuestiones de salud sexual y reproductiva, ha presentado iniciativas en decenas de países con el objetivo de aprovechar el potencial de la tecnología para empoderar a las mujeres y las niñas, salvaguardando al mismo tiempo su salud, su bienestar, sus derechos y sus vidas. A continuación exploramos tres formas innovadoras en las que se está haciendo eso precisamente.  

Encontrar apoyo después de la violencia en Camerún

Cinco mujeres ven una demostración de fabricación de jabón
El Programa Capitilizer de WETECH proporciona a las mujeres financiamiento para sus negocios. Los participantes del programa, en la foto, aprenden a hacer jabón líquido para venderlo. © UNFPA CAMERÚN

En Camerún, como ocurre a nivel mundial, las mujeres  las niñas se ven obligadas con suma frecuencia a enfrentar la violencia de género. Según la Encuesta Demográfica de Salud de 2018, más de cuatro de cada diez mujeres camerunesas de entre 15 y 49 años de edad declararon haber sufrido violencia física o sexual durante su vida; y un tercio de las mujeres en una relación revelaron haber sido maltratadas por su pareja el año anterior.

Sin embargo, más de la mitad de las sobrevivientes de violencia física o sexual no buscaron ayuda para detenerla, ni le dijeron a nadie lo que había sucedido. Para las mujeres y las niñas de todo el mundo, el estigma y la falta de acceso a la seguridad y la justicia tras las violaciones, así como la normalización de la violencia, pueden impedir que se denuncien y enfrenten los casos.

Para brindar solidaridad, información y servicios a las sobrevivientes, la incubadora de emprendimiento liderada por mujeres WETECH presentó en 2023 la aplicación móvil y plataforma en línea AlertGBV. “En la plataforma una puede encontrar los contactos de socios, terapeutas y profesionales jurídicos que pueden ayudarla en su proceso de curación y cuidado”, explicó al UNFPA Elodie Nonga-Kenla, fundadora de WETECH. “AlertGBV ofrece la asistencia que las sobrevivientes necesitan e incluso las empodera económicamente a través de su Programa Capitilizer”.

La Sra. Nonga-Kenla informó que hasta ahora casi 2.000 personas han solicitado información al chatbot de la aplicación, que está disponible para ofrecer apoyo y asesoramiento en respuesta a las consultas las 24 horas del día. Centenares de personas también han sido remitidas a servicios especializados e informadas sobre la violencia de género. “La información que recibí a través de Alert GBV no solo me ha empoderado personalmente, sino que también me ha dado muchos conocimientos sobre cómo manejar las situaciones de otras personas”, compartió una usuaria de forma anónima. “Como maestra de disciplina en mi escuela, manejo muchos de estos casos con estudiantes”.

Reivindicando el derecho a la autonomía corporal en Kenia

Una joven sostiene un cartel sobre derecho corporal
Queentah Wambulwa, sobreviviente de violencia de género facilitada por la tecnología, y defensora, reclama su derecho corporal. © UNFPA Kenia

Un día en 2018, Queentah Wambulwa se despertó con una avalancha de notificaciones telefónicas. Alguien había publicado fotos y videos íntimos de ella en el grupo de Facebook de su pueblo natal, en el condado de Bungoma, Kenia, fotos que había compartido en privado con su ex novio años antes.

“Me sentí profundamente avergonzada y devastada”, confesó la Sra. Wambulwa al UNFPA en 2023. “Los hombres en la calle me decían que disfrutaban mirando mi cuerpo desnudo en las fotos y videos”.

El intercambio no consensuado de imágenes íntimas, a menudo denominadas coloquialmente “pornografía de venganza”, ocurre con mucha frecuencia en la era digital. En Kenia es alarmantemente común: Una encuesta reveló que una cuarta parte de las estudiantes de Nairobi que denunciaron haber sufrido violencia de género facilitada por la tecnología enfrentaban esta forma de abuso. 

Las consecuencias pueden ser desgarradoras. La Sra. Wambulwa recordó sentirse culpable, ansiosa e insegura después de que se violaran su privacidad y sus derechos. Reportar el incidente a las fuerzas del orden no fue útil, y finalmente eliminó sus cuentas de redes sociales para evitar ser acosada aún más.

El UNFPA trabaja para poner fin a todas las formas de violencia de género e inició en 2021 la campaña sobre derechos corporales, que la Dña. Wambulwa defiende, para instar a los responsables de políticas, a las empresas tecnológicas y a las plataformas de redes sociales a tomar en serio el abuso basado en imágenes y la misoginia en línea del mismo modo que toman en serio la violación de los derechos de autor.

Mientras tanto, la Sra. Wambulwa quiere asegurarse de que las mujeres y niñas en Kenia no tengan que someterse a lo que ella pasó. Ahora es terapeuta certificada y presentó la Fundación de Salud Mental de África Girls for Girls, que cuenta con el apoyo del UNFPA y ejerce presión para cambiar la legislación sobre la violencia en línea. “Quiero ayudar a otras sobrevivientes de violencia de género física y en línea a obtener justicia y sanación”. 

Sorteando los cambios en Turkmenistán

La adolescencia es un etapa en que la vida va tomando nuevas formas y adentrándose por nuevos caminos en ruta hacia la adultez. Por eso es esencial empoderar a las y los jóvenes con herramientas para sortear los cambios en sus cuerpos, su salud y sus relaciones.

Sin embargo, en Turkmenistán muchos jóvenes tienen dificultades para acceder a información sobre el uso de preservativos, métodos de planificación familiar, la igualdad entre los géneros y la salud reproductiva. Estos temas están en gran medida ausentes en los planes de estudio escolares, y hay tabúes que impiden su análisis. También prevalecen normas misóginas: los datos de 2019 muestran que una de cada cinco personas en Turkmenistán cree que la violencia física es justificable si las mujeres abandonan sus hogares sin el permiso de su marido.

Para garantizar el acceso de las y los jóvenes a información precisa y apropiada para su edad en Turkmenistán, el UNFPA puso en marcha en 2014 una plataforma y aplicación móvil en línea llamada Yashlyk, que incluía artículos, vídeos, cuestionarios y consejos clasificados en "Mi cuerpo", "Mis relaciones" y "Mis habilidades". El sitio también tiene páginas y recursos dirigidos específicamente a padres y maestros.

En los últimos dos años, Yashlyk ha recibido cientos de miles de visitas y el tráfico de visitantes casi se ha duplicado desde 2022. Aylar, estudiante de quince años y usuaria de Yashlyk, ha juzgado como útil la plataforma. “Responde muchas preguntas que tengo y proporciona información que no siempre hablamos abiertamente en la escuela o en casa”, dijo al UNFPA.

Nueva tecnología e igualdad para todas y todos

La tecnología se ha convertido en un poderoso instrumento para situar la igualdad entre los géneros y los derechos reproductivos en el centro del desarrollo sostenible, un objetivo establecido en la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo (CIPD) de El Cairo en 1994.

Para aprovechar estas oportunidades y hacer frente a los desafíos que el cambio puede presentar, el UNFPA reunió a expertos de gobiernos, instituciones académicas, grupos de estudio y centros de investigación, organizaciones de la sociedad civil y los sectores tecnológico y privado para el Diálogo Mundial sobre Tecnología de la CIPD30 – con el fin de trabajar con miras a un mundo en el que la tecnología permita igualar las condiciones para las mujeres y las niñas y beneficie a todas y todos.


Esta forma parte de una serie de historias que ilustran los progresos realizados desde la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo de 1994, en la que se comprometió a garantizar la igualdad de género y el derecho a la salud sexual y reproductiva para todas y todos. Descubra más.

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