En una iniciativa llamada Fuerza motriz, el UNFPA y el Fondo Elas apoyaron ocho proyectos de empoderamiento de las mujeres y promoción de la salud y los derechos sexuales y reproductivos en Bahía, Brasil. Los proyectos, que se llevaron a cabo en nueve municipios con contenido en línea complementario, alcanzaron a más de 3.000 mujeres de 12 a 96 años de edad. 

La matriarca: Como las yabás u orishas (diosas), Mameto Laura Borges cree que todas las mujeres llevan dentro de sí mismas la fuerza necesaria para prosperar. "La sabiduría es el verdadero legado de nuestras vidas", sentenció; "es saber escuchar y hablar". Ella es dirigente religiosa en Salvador, y las puertas de su terreiro (lugar de culto) están abiertas para todas y todos (jóvenes, viejos, cisgénero y transgénero) para que aprendan sobre el cuidado personal y la salud reproductiva, pero que también alberguen un deseo de recibir apoyo y que se les escuche. © UNFPA Brasil

La mentora: Algunas mujeres encuentran su voz en las letras. Para procesar el trauma de la violencia en el pasado, Luzitânia Silva creó historias y las escribió, y comenzó a sanar. Para ayudar a otras mujeres y niñas con experiencias similares, organizó talleres de escritura creativa realizados por el Colectivo de Mujeres y Niñas Empoderadas. "Hay una delgada línea entre la realidad y la ficción", planteó. © UNFPA Brasil 

La revolucionaria: La realidad de Patricia Santana como mujer pobre, lesbiana y negra fue una de estigma, soledad y discriminación. Su familia la llevó a un sacerdote católico y a una sacerdotisa afrobrasileña para tratar de sanarla. Para combatir la persecución y el prejuicio que enfrentan las lesbianas en torno a la salud sexual y reproductiva, creó la caravana Lesbi Saúde en asociación con el colectivo LesbiBahia para educar a las y los miembros de la comunidad LGBTQI en todo el estado de Bahía sobre el hecho de que tienen derecho a vivir con salud y seguridad. "Sin duda aprendimos mucho más de lo que teníamos que enseñar", expresó. © UNFPA Brasil/Carol Garcia

La artesana: Samaha Monteiro revivió un viejo pasatiempo que enseñar: el ganchillo, pero las adolescentes y las mujeres aprenden más que la artesanía. Su colectivo "Crochetando Empoderando" (Empoderando con el crochet), ofrece asistencia jurídica gratuita y talleres corporales a sobrevivientes de la violencia. Ella misma escapó de una vida de matrimonio precoz y maternidad, adicción y abuso doméstico después de aprender sobre el empoderamiento en una clase de emprendimiento que encontró a través de una ONG. "Lo que yo sufrí no se lo deseo a nadie, especialmente a las niñas, y tuve que encontrar una manera de decírselo", manifestó. © UNFPA Brasil 

La influyente: Como activista del colectivo Flores de Dan, que defiende los derechos humanos de los pobres, Sueide Kintê, nativa de Salvador, encontró una manera de hablar con mujeres y niñas sobre temas tabú: tienen derechos sexuales y reproductivos y tienen derecho a la atención sanitaria. La falta de información puede causar daños para la salud de quienes sientan que no tienen a nadie a quien recurrir para obtener respuestas o ayuda. El proyecto de la Sra. Kintê, "Este Cuerpo es Mío", movilizó a influyentes (influencers) digitales y a creadores de contenidos para desarrollar materiales sobre derechos en materia de salud sexual y reproductiva para su distribución en las redes sociales y la televisión. "Es un cambio de modelo", reflexionó. © UNFPA Brasil

La comunicadora: Dina Lopes también está usando la televisión para compartir información sobre la salud sexual y reproductiva de las mujeres. Su espectáculo, "Conversa de Preta" (Conversación de la negra), que llega a más de tres millones de telespectadores, ha abierto una conversación sobre la libertad de elección y la lucha por lo que cada una quiere. "Tenemos que usar este poder para decidir nuestras propias vidas", plantea. La Sra. Lopes también quiere sacar a las mujeres de las sombras: "era hora de dar voz y oportunidad a las mujeres". © UNFPA Brasil/Carol Garcia 

La cuentacuentos: Lara Carvalho está usando su voz para abogar por que cada una conozca su propio cuerpo. Su proyecto, Nossos Ventres (Nuestros vientres) ha producido y difundido contenido sobre la menstruación, las relaciones sexuales y el embarazo a través de un documental, el podcast Lunáticas (llamado así por el colectivo formado por la Sra. Carvalho) y un libro digital. "El conocimiento de cómo funcionan nuestros cuerpos y nuestros ciclos es algo que antes teníamos, pero que hemos perdido", asegura. Su objetivo es ayudar a las mujeres a recuperar ese conocimiento. © UNFPA Brasil

La natural: Carol Nascimento también está trabajando para restaurar el valor de las habilidades tradicionales. Su colectivo, Alevante da Terra, combina sus intereses en medicina natural, educación artística y aprendizaje de parteras, y promueve la salud y el bienestar a través de la danza, el teatro y la música. Su proyecto, “Mulherada, se Alevante” [Mujeres, ¡levántense!] comparte información sobre el cuidado del cuerpo y el tratamiento de la violencia, entre otros temas. El arte, afirmó, es el medio que une todas las lenguas. © UNFPA Brasil/Carol Garcia