En todo el planeta, las personas con discapacidad representan casi uno de cada seis miembros de nuestra gran familia humana. Sin embargo, con suma frecuencia se les niega el derecho a la plena participación social, económica y política, lo que da lugar a políticas que las excluyen e incluso les causan daño.
Las personas con discapacidad son expertas en sus propias experiencias. Las sociedades deben empoderarlas para que tomen la iniciativa en cuestiones críticas para su salud, sus derechos y su bienestar. Sus aportes son fundamentales para la salud y la prosperidad de comunidades de todo el mundo.
Enfrentar las singulares barreras hacia el liderazgo que enfrentan las personas con discapacidad requiere elevar sus voces, ampliar su acceso a las oportunidades, apoyar su poder de toma de decisiones y construir redes de solidaridad.
En ningún lugar es más importante la inclusión y el liderazgo de las personas con discapacidad que en las emergencias humanitarias y los conflictos. Las personas con discapacidad se cuentan entre las más vulnerables en los desastres; las mujeres y las niñas enfrentan mayores riesgos debido a los prejuicios de género y factores tales como la edad, la raza y el origen étnico.
En tiempos de crisis, las tasas de explotación y abuso aumentan dramáticamente. Esto pone a las mujeres y las niñas con discapacidad, que ya enfrentan tasas desproporcionadas de violencia de género y violencia sexual, bajo una amenaza creciente.
Resulta inaceptable que las respuestas de emergencia excluyan a las personas con discapacidad. Se debe dar prioridad a sus necesidades para que todas y todos tengamos igualdad de acceso a la seguridad y la vivienda, la información y los servicios vitales.
El liderazgo comienza con la inclusión, y para ello es necesario contar a las personas con discapacidad tal como son y escuchar su voz. La recopilación de datos desglosados por discapacidad demuestra el compromiso de reconocer a las personas con discapacidad y comprender sus necesidades. También refleja la dedicación dirigida a garantizar que todas las personas contribuyan a un futuro más inclusivo y equitativo.
A través de nuestro programa We Decide, el UNFPA amplía el acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva y a la información adaptada a las mujeres y las y los jóvenes con discapacidad. Trabajamos con ellos para ofrecer servicios inclusivos que respeten su dignidad y derechos, ayudándoles a tomar decisiones y a vivir libres de discriminación y violencia.
“En este Día Internacional de las Personas con Discapacidad, unamos fuerzas para facilitar que las personas con discapacidad compartan sus experiencias y conocimientos e influyan en las decisiones que impactan sus vidas”, declaró la Dra. Natalia Kanem, Directora Ejecutiva del UNFPA. “Trabajemos juntos para construir sociedades más inclusivas, en beneficio de las personas con discapacidades, y para beneficio de todas y todos”.