El Líbano y Siria

La escalada de las hostilidades en el Líbano ha obligado a decenas de miles de familias a huir de sus hogares para buscar seguridad, tanto en refugios colectivos dentro del país como al otro lado de la frontera, en la vecina Siria.

Los hospitales del Líbano, donde las embarazadas normalmente iban a dar a luz de manera segura, se han visto obligados a evacuar, y los que permanecen abiertos están abrumados por pacientes heridos. Muchos centros de salud han cerrado, dejando a las mujeres sin acceso a atención médica esencial.

Los refugios colectivos dentro del Líbano están atiborrados, lo que aumenta la vulnerabilidad de las mujeres y las niñas a la violencia de género y las deja sin acceso a agua potable, letrinas, baños o toallas sanitarias.

Decenas de miles de refugiados libaneses y sirios han cruzado a Siria, un país donde las necesidades humanitarias ya han aumentado a niveles sin precedentes. Casi la mitad de los centros de salud del país están parcial o totalmente dañados, en medio de una escasez crónica de equipos y suministros médicos.

El UNFPA está ampliando su respuesta en el Líbano y Siria. Las unidades médicas móviles y los centros de salud prestan servicios de salud reproductiva y protección en todo el Líbano y en los puestos fronterizos de Damasco rural, Homs, Daraa y Tartous, en Siria. Se han desplegado parteras para prestar atención materna a las embarazadas, y se están distribuyendo suministros y equipo vitales, incluidos partos seguros y atención obstétrica de emergencia, a los centros de salud. Se están proporcionando artículos de higiene y suministros menstruales a las mujeres y niñas desplazadas.

El UNFPA se hace eco de los llamamientos a una cesación del fuego inmediata e insta a todas las partes a que respeten el derecho internacional, incluida la protección de los civiles, los trabajadores humanitarios y el personal médico, así como la infraestructura civil, incluidos los hogares, las escuelas y los hospitales.

 

Actualizado el 3 de octubre de 2024