© UNFPA Egypt/Remon Magdy

Día Mundial de la Salud Mental

10 Octubre 2024

Mundial

En un mundo de incesantes conflictos, desastres climáticos, violencia, discriminación, injusticia y desigualdad, abundan los problemas que pueden afectar nuestra salud mental. Nadie es inmune, y toda persona tiene derecho al más alto nivel de salud mental posible.

Esto incluye el lugar de trabajo. En el Día Mundial de la Salud Mental de este año, la conexión vital entre la salud mental y el trabajo ocupan el centro de nuestro enfoque. Los entornos de trabajo seguros y saludables pueden ser un factor protector de la salud mental. Las condiciones insalubres, como la discriminación y el acoso, pueden plantear grandes riesgos que afectan la salud mental, la calidad de vida y la participación y productividad en el trabajo.

Es esencial que los gobiernos, los empleadores y las organizaciones que representan a los trabajadores y a los empleadores se unan para mejorar la salud mental en el trabajo. Toda acción debe tomarse con la participación de los trabajadores y sus representantes, así como con personas con experiencia vivida de problemas de salud mental. Al invertir recursos en enfoques basados en la evidencia en el trabajo, podemos asegurar que todas las personas tengan la oportunidad de prosperar en el trabajo y en la vida.

Una buena salud mental es crucial para nuestra salud y bienestar generales, pero a menudo se malinterpreta, estigmatiza y no se trata. La salud mental y física están conectadas, con la ansiedad y la depresión, que disminuyen la calidad de vida de las personas, así como la vida de quienes las rodean.

En nuestro trabajo en el UNFPA, vemos a mujeres y niñas que han sobrevivido traumas mentales y físicos, como la violencia de género, el matrimonio infantil, la mutilación genital femenina, la fístula obstétrica y el abuso en línea, todo lo cual puede tener un alto costo para la salud mental. Otros problemas también empeoran la salud mental de las mujeres, tales como el trabajo no remunerado, la mayor parte del cual es responsabilidad de mujeres, y el embarazo no planificado, que a menudo es un factor en la depresión, según el informe del Estado de la Población Mundial de 2022.

Además, con millones de personas que huyen de sus hogares en medio de conflictos prolongados y desastres climáticos, las crisis actuales se están volviendo más generalizadas y complejas, y siguen teniendo un costo desproporcionado para las mujeres y las niñas. Esas crisis humanitarias producen sufrimiento psicológico y trauma que amenazan la salud y el bienestar de las personas y socavan los esfuerzos por consolidar la paz y la recuperación.

El UNFPA está colaborando estrechamente con los asociados humanitarios y para el desarrollo a fin de prestar servicios de salud sexual y reproductiva que salvan vidas e integrar los servicios que se necesitan con urgencia para combatir la violencia de género en situaciones de emergencia, así como para prestar apoyo psicosocial y de salud mental.

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