Conmemorado por primera vez en 2008, después de la adopción de una resolución en diciembre de 2007, en el día de hoy se honra y recuerda a los más de 15 millones de hombres, mujeres, niñas y niños que fueron tratados de manera brutal en un sistema de esclavitud que duró más de 400 años. El legado de la inhumana migración forzada (el 96 % de los cautivos llegados a América del Sur y las islas del Caribe) es la gran población de personas de ascendencia africana en el continente americano.
A pesar de haber sido abolida, la esclavitud persiste adoptando formas modernas que llegan hasta el presente, como la violación fundamental del derecho a la autonomía. Otro legado de un sistema bárbaro se manifiesta cuando se considera a seres humanos como “otros” y “menos que”: el racismo y los prejuicios. El tema de este año es “Poner fin al legado racista de la esclavitud: Un imperativo global en favor de la justicia”, que refleja el movimiento mundial orientado a poner fin a las injusticias que tienen raíces en la trata de seres humanos esclavizados y la enseñanza de la historia, a fin de reconocer el impacto de la esclavitud en el mundo de hoy y estimular la acción para hacer frente a sus efectos duraderos.
En un mundo que se ha visto azotado por una pandemia, en que las desigualdades han surgido de las sombras de la ignorancia, el abandono y la complacencia, y en que la discriminación y el discurso de odio son una plaga en sí misma, no debemos bajar la guardia en la lucha por erradicar el racismo y los prejuicios que dan lugar a tan crueles divisiones. Nuestro desafío, nuestro legado es un mundo libre de ambos.
Para obtener más información sobre los esfuerzos de las Naciones Unidas para promover la equidad y la justicia social para las personas de ascendencia africana, visite esta página.
Mensaje de la Directora Ejecutiva del UNFPA, Natalia Kanem, en el Día Internacional de Recuerdo de las Víctimas de la Esclavitud y la Trata Transatlántica de Esclavos
