Número de arrestos relacionados con la práctica de la MGF, de casos presentados ante los tribunales, y de condenas y sanciones en todos los países del nivel 1; tendencia desde 2015
Acelerar el cambio
Programa Conjunto para Eliminar la Mutilación Genital Femenina del UNFPA y UNICEF
Informe Anual 2018
La práctica de la mutilación genital está disminuyendo en todo el mundo. Hoy día, en los 30 países donde todavía es habitual, aproximadamente 1 de cada 3 niñas de 15 a 19 años ha sufrido la mutilación genital femenina (MGF). Esto representa una reducción desde mediados de los años ochenta, cuando la cifra era de 1 de cada 2 niñas. Sin embargo, el crecimiento demográfico en algunos de los países más pobres del mundo conlleva que aumente el número de niñas que sufren la mutilación a menos que se acelere el ritmo de abandono de la práctica. Así, en 2030, habría 68 millones de niñas en situación de riesgo.
Con el fin de proteger los progresos y acelerar la desaparición de la MGF, el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) presentaron el año pasado la fase III (2018-2021) del Programa Conjunto para Eliminar la Mutilación Genital Femenina: Acelerar el Cambio.
El Programa Conjunto, la iniciativa mundial más amplia y completa dirigida a eliminar la MGF, desempeña un papel importante en la consecución de la meta 5.3 del Objetivo de Desarrollo Sostenible 5 sobre la eliminación de las prácticas nocivas, incluida la MGF.
En 2018, el Programa Conjunto continuó aplicando un enfoque integral al cambio de las normas sociales nocivas; la creación de entornos propicios a través de las políticas y la legislación; el apoyo al acceso a servicios integrales; y el empoderamiento de las comunidades para que impulsen el cambio social.
2455 comunidades
que representan 2,8 millones de personas,
declararon públicamente el abandono de la MGF
560.271
mujeres y niñas se beneficiaron de los servicios de salud relacionados con la MGF
231.375
accedieron a
servicios sociales
83.812
a servicios
jurídicos
83.068 niñas
en 4.258 comunidades
adquirieron competencias y conocimientos para defender sus derechos y convertirse en agentes del cambio social
Un compromiso renovado
El Programa Conjunto se basa en la experiencia acumulada a lo largo de un decenio para fortalecer las intervenciones mediante:
-
La exigencia de responsabilidades a los gobiernos con relación al cumplimiento de sus obligaciones en materia de eliminación de la MGF
-
El fortalecimiento de las intervenciones que fomentan la autonomía de las mujeres y las niñas
-
Una mayor interacción con los hombres y los niños con el objeto de promover la igualdad de género
-
La mejora de la vigilancia comunitaria tras las declaraciones públicas de abandono de la MGF
-
El desarrollo de un marco para medir el cambio de normas sociales
-
La atención a tendencias alarmantes, como la medicalización de la MGF y su práctica transfronteriza
El Programa Conjunto actúa en 17 países.
Estos se dividen en tres niveles, de acuerdo con sus necesidades y prioridades. En 2018, las restricciones financieras limitaron las intervenciones del programa a los países del nivel 1. Uganda y Malí recibieron apoyo técnico y financiero a mediados de año.
Nivel 1
Burkina Faso, Djibouti, Egipto, Etiopía, Kenya, Nigeria, Senegal y Sudán
Nivel 2
Eritrea, Gambia, Guinea y Mauritania
Nivel 3
Guinea-Bissau, Malí, Somalia, Uganda y Yemen
La creación de un entorno propicio para la eliminación de la MGF requiere que, además de promulgar leyes y elaborar políticas, éstas se apliquen.
En 2018, el Programa Conjunto colaboró con los gobiernos a fin de asegurar que disponían de los presupuestos y conocimientos técnicos necesarios para poner en práctica las leyes y políticas, y hacer un seguimiento de su eficacia. El Programa Conjunto promovió la cooperación entre los gobiernos, las organizaciones de la sociedad civil y las redes comunitarias en el desarrollo de las políticas y los programas, así como la rendición de cuentas en el plano regional.
Más de 400 participantes de 33 países se reunieron en la Conferencia de la Unión Africana y el Programa Conjunto de 2018 en Burkina Faso con el propósito de impulsar la acción política en favor de la eliminación de la MGF
El aumento de la medicalización de la MGF en Egipto
Gracias a la insistencia de su madre, la Dra. Eman Hashim, que hoy tiene 37 años, se libró de sufrir la MGF. En la actualidad, la MGF, que en su día fue una práctica generalizada, está disminuyendo en Egipto. Se promulgaron penas más duras contra la práctica tras la muerte en 2013 de una niña de 13 años sometida a la MGF en un hospital rural.
Aunque la mayoría de las mujeres de más edad han sufrido la mutilación, sólo el 61 % de las niñas de 15 a 17 años han pasado por ella. No obstante, está aumentando la medicalización del procedimiento, y, en la actualidad, más del 80 % de las intervenciones las realizan profesionales sanitarios de manera clandestina.
El Programa Conjunto ha venido trabajando para cambiar la situación. En 2017, tras una labor de promoción de años, se aprobó la integración de la información sobre el daño causado por la MGF en el plan de estudios de los programas de educación médica. “Es un punto de partida”, comenta la Dra. Hashim, que ha colaborado con el UNFPA en cuestiones de violencia por razón de género.
Del compromiso político a la aplicación y la rendición de cuentas
Introducir y aplicar legislación que penalice la mutilación genital femenina
A fin de eliminar la MGF, los países deben promulgar y aplicar leyes que prohíban esta práctica. En 2018 se hicieron 131 arrestos, se presentaron 123 casos ante los tribunales y se impusieron 30 condenas y sanciones.
Las leyes que especifican claramente que la MGF es inaceptable pueden contribuir a la eliminación de la práctica. Si bien todos los países del nivel 1, a excepción de Sudán, cuentan con una legislación que penaliza esta práctica, en algunos de ellos la aplicación de la ley presenta deficiencias. En otros, el temor a las penas ha llevado la práctica de la MGF a la clandestinidad.
Desarrollar la capacidad para aplicar las leyes y las políticas
Número de países del nivel 1 que disponen de planes de acción nacionales con base empírica e indicación de costos para eliminar la mutilación genital femenina, 2018.
Número de países del nivel 1 que cuentan con partidas presupuestarias destinadas a poner fin a la mutilación genital femenina, 2018.
Número de países del nivel 1 que disponen de datos nacionales sobre mutilación genital femenina, 2018.
Número de países del nivel 1 que cuentan con organismos nacionales de coordinación, 2018.
Número de países del nivel 1 que llevan a cabo un examen anual de los programas sobre mutilación genital femenina, 2018.
Las leyes y las políticas deben estar respaldadas por planes, presupuestos, datos, y labores de coordinación y seguimiento de ámbito nacional.
El compromiso político no es suficiente para acabar con la MGF. La elaboración y aplicación de las leyes y las políticas, así como la coordinación de los interesados nacionales —incluidas las comunidades destinatarias— requiere presupuestos, apoyo técnico y promoción.
Fortalecer los mecanismos regionales de rendición de cuentas
El Programa Conjunto colaboró con la Unión Africana para reunir a los gobiernos, la sociedad civil y los asociados para el desarrollo en Burkina Faso en octubre de 2018.
La conferencia culminó con una serie de compromisos de los Estados Miembros de la Unión Africana relativos a la adopción de una iniciativa para toda la Unión sobre la eliminación de la MGF; la condena de todas la prácticas nocivas, incluidas las realizadas por profesionales sanitarios; la elaboración de planes nacionales de acción con indicación de costos para apoyar los servicios y la aplicación de la ley; el fortalecimiento de la coordinación con miras a hacer frente a las causas fundamentales de la MGF; y la inversión en medios de subsistencia alternativos para las personas encargadas tradicionalmente de llevar a cabo la mutilación.
“Nosotros, ministros de 22 Estados Miembros de la Unión Africana, junto con Indonesia y Yemen [...], constatamos con urgencia la necesidad de impulsar la acción política y comunitaria, fortalecer y aplicar los marcos jurídicos, movilizar e invertir recursos, y fortalecer la rendición de cuentas y las alianzas con el fin de acelerar la eliminación de la MGF”.
– Llamamiento de Uagadugú a la eliminación de la MGF
Aumentar la interacción con la sociedad civil y los jóvenes
Como parte de su crucial papel de convocación, el Programa Conjunto apoya el contacto entre los gobiernos y la sociedad civil, en especial las organizaciones que representan a los jóvenes.
La red de jóvenes Y-PEER (red de educación entre jóvenes) utiliza la educación entre pares y actividades como el teatro y los juegos para educar y fomentar el interés de adolescentes y jóvenes, como los de este grupo en Egipto, en materia de salud sexual y reproductiva, violencia por razón de género y prácticas nocivas, incluida la MGF. © Luca Zordan para UNFPA
Fuente de todas las figuras: Base de datos del Programa Conjunto para Eliminar la Mutilación Genital Femenina de UNFPA y UNICEF, 2018.
La eliminación de la MGF requiere una transformación de las normas sociales y de género en favor de los derechos humanos de las mujeres y las niñas. En 2018, el Programa Conjunto siguió con las labores de educación, fomento del diálogo, participación en la formación de consenso, y asistencia en la movilización de las comunidades con el fin de que abandonen la práctica de manera pública y colectiva, con medidas de seguimiento para garantizar un cambio duradero. Se hizo hincapié en afrontar los papeles asignados tradicionalmente a cada género y las relaciones de poder que contribuyen a perpetuar la práctica de la MGF.
2,8 millones de personas de 2.455 comunidades de los 8 países del nivel 1 han participado en declaraciones públicas de abandono de la MGF.
Los nigerianos ponen mala cara a la MGF
Akande Adeola, superviviente de la MGF, participó en la campaña “Frown Challenge” (Ponle mala cara a la MGF) en Nigeria, donde 20 millones de niñas y mujeres han sufrido la práctica, el equivalente a la décima parte del total mundial.
Esta campaña anima a las y los nigerianas a publicar en Twitter o Instagram una foto de sí mismas con el ceño fruncido, junto con sus observaciones y experiencias respecto de la MGF. Seis meses después de su lanzamiento, la campaña había llegado a más de medio millón de nigerianos y atraído a personas famosas y participantes de todo el mundo. Los mensajes más populares durante su primer año fueron galardonados en una ceremonia especial en 2018, donde también se reconoció a las organizaciones de servicio comunitario que trabajan en torno a esta cuestión.
Los organizadores comentaron que la campaña permite a las personas compartir sus ideas sobre la MGF. “Cuando la gente empieza a manifestarse públicamente, más personas se dan cuenta de que la MGF todavía se practica. Los progenitores ingenuos toman conciencia de por qué deben proteger a sus hijas contra esta práctica”.
De la sensibilización y el diálogo al consenso
Difundir el mensaje
© Pacovibs
La televisión, la radio, la prensa, las redes sociales y las artes escénicas pueden transmitir mensajes que den pie a un cambio de comportamiento. La campaña #TouchePasAMaSoeur (No Toques a mi Hermana) en Senegal, desarrollada en colaboración con la organización Parole Aux Jeunes (Los Jóvenes Hablan) —que está dirigida por jóvenes—, utilizó las redes sociales para interesar a personas de todo tipo en la lucha contra la MGF y el matrimonio infantil. En Egipto se produjeron una serie de docudramas que ofrecen a los líderes religiosos una herramienta educativa y de entretenimiento para promover la eliminación de la MGF.
“El lenguaje es un arma”, afirma el rapero senegalés Baaba Maal, cuya canción “Cri de Coeur” (Grito del corazón) denuncia la MGF y la violencia contra las mujeres y las niñas. “No lo uso para destruir, sino para tender puentes y unir a la gente”.
Empoderar a las mujeres y a las niñas
Más de 83.000 niñas de unas 4.200 comunidades adquirieron conocimientos y habilidades para defender sus derechos y convertirse en agentes del cambio en sus comunidades.
El Programa Conjunto apoyó los clubes de niñas, los diálogos comunitarios, los programas con base en las escuelas, las mentorías y los programas de ritos de iniciación alternativos, así como otras oportunidades de participación de las niñas en sesiones de educación sexual integral, capacitación en derechos humanos, preparación para la vida y desarrollo profesional. Estas iniciativas permitieron que las niñas adquirieran competencias y conocimientos para construir su vida y generar cambio en sus comunidades.
Hacer partícipes a los hombres y a los niños
Hombres y niños de Senegal participan en una conversación comunitaria sobre la MGF. © UNFPA Senegal
El Programa Conjunto cuenta con los hombres y los niños para que defiendan la igualdad de género y la eliminación de la MGF mediante el cuestionamiento de las dinámicas de poder en sus propias vidas, en sus comunidades y en la sociedad.
A través de una asociación con la MenEngage Alliance, se introdujeron y ampliaron una serie de redes y coaliciones orientadas a promover la masculinidad positiva y mejorar la salud en Burkina Faso, Etiopía, Kenya, Nigeria y Senegal.
Movilizar a las comunidades para eliminar la FGM
- Los líderes religiosos desvinculan la FGM de la religión
- Los líderes comunitarios y tradicionales denuncian la FGM
- Declaraciones públicas
- Vigilancia comunitaria
Número de comunidades en las que los líderes religiosos hicieron declaraciones públicas desvinculando la mutilación genital femenina de las obligaciones religiosas; países del nivel 1.
Número de comunidades en las que los líderes comunitarios o tradicionales denunciaron públicamente la mutilación genital femenina; países del nivel 1.
Número de comunidades en las que se han establecido mecanismos de vigilancia comunitarios tras las declaraciones públicas de abandono de la mutilación genital femenina; países del nivel 1.
Número de comunidades donde se han establecido mecanismos de vigilancia a nivel comunitario luego de declaraciones públicas de abandono de la MGF, países del Nivel 1.
La aceptación de los líderes religiosos, comunitarios y tradicionales es fundamental para cambiar las normas sociales.
En 2018, más de 2.400 comunidades declararon públicamente su abandono de la MGF, lo cual representa un total acumulado de más de 24.000. Tras el abandono de la práctica, los mecanismos de vigilancia de la comunidad respaldan el cambio duradero.
El Programa Conjunto apoya las intervenciones que facilitan un espacio para que las comunidades reflexionen de manera crítica sobre la MGF como violación de los derechos y, en última instancia, declaren de manera colectiva el abandono de la práctica. Así mismo, el Programa Conjunto respaldó el establecimiento de mecanismos de vigilancia tras la declaración con el fin de asegurar que las comunidades no vuelven a practicar la MGF.
Fuente de todas las figuras: Base de datos del Programa Conjunto para Eliminar la Mutilación Genital Femenina de UNFPA y UNICEF, 2018.
A través de una labor extensa con los gobiernos y la sociedad civil, el Programa Conjunto asegura que las niñas y las mujeres en situación de riesgo o afectadas por la MGF acceden a servicios de prevención, protección y atención integrales y de calidad.
Los servicios integrales comprenden los de atención de la salud, educación, policía y justicia, junto con los servicios sociales, dentro de un sistema con capacidad para coordinar la prestación de servicios intersectoriales. Los servicios pueden contribuir a promover las normas sociales positivas que protegen la salud e integridad de las niñas y las mujeres, como, entre otras formas, a través de la creación de un grupo de defensores del abandono de la MGF entre los proveedores de servicios de los que dependen las mujeres y las niñas.
Más de 560.000
mujeres y niñas
se beneficiaron de los servicios de salud relacionados con la MGF; más de 231.000 accedieron a servicios sociales; y cerca de 84.000, a servicios jurídicos
Los centros de acogida promueven la vuelta segura al hogar
La defensora de los derechos humanos Rhobi Samwelly, superviviente de la MGF, dirige dos centros de acogida en la región predominantemente rural de Mara, en Tanzania. No quiere que otras niñas sufran la terrible experiencia que ella vivió con 13 años, cuando estuvo a punto de morir desangrada tras sufrir una mutilación.
En Tanzania, Kenya y Uganda, donde la mutilación suele practicarse durante la pubertad, las niñas son lo bastante mayores como para entender el daño que causa la MGF, y a menudo oponen resistencia. Cuando las familias y las comunidades no transigen, los centros de acogida, como los de la Sra. Samwelly, ofrecen refugio.
Además, realizan una labor de persuasión con los progenitores para que respeten los deseos de sus hijas de permanecer intactas, evitar el matrimonio infantil y seguir con sus estudios. “No vamos a parar”, comenta la Sra. Samwelly. “Seguiremos visitando a las familias y hablando con ellas hasta que logremos una reconciliación”.
En Kenya, país vecino, alrededor de 1.000 albergues y centros de acogida desempeñaron un papel fundamental a la hora de proteger a unas 5.030 niñas contra la MGF en 2018.
A través del Programa Conjunto, mujeres y niñas recibieron servicios de calidad para poder cubrir sus necesidades en materia de salud sexual y reproductiva y proteger sus derechos humanos.
Desde el inicio de la fase I, en 2013, cerca de 4,3 millones de mujeres y niñas han recibido servicios.
Número de niñas y mujeres que accedieron a los servicios de salud relacionados con la mutilación genital femenina, incluidos los servicios de prevención; países del nivel 1.
Fuente: Base de datos del Programa Conjunto para Eliminar la Mutilación Genital Femenina de UNFPA y UNICEF, 2018.
Número de niñas y mujeres que accedieron a los servicios sociales relacionados con la mutilación genital femenina; países del nivel 1.
Fuente: Base de datos del Programa Conjunto para Eliminar la Mutilación Genital Femenina de UNFPA y UNICEF, 2018.
Número de mujeres y niñas que accedieron a los servicios jurídicos relacionados con la mutilación genital femenina; países del nivel 1.
Fuente: Base de datos del Programa Conjunto para Eliminar la Mutilación Genital Femenina de UNFPA y UNICEF, 2018.
Crear un grupo de defensores
La capacitación de los proveedores de servicios los empodera para convertirse en modelos de conducta, asesores y defensores comunitarios en favor de la eliminación de la MGF.
El Dr. Yohannes y su equipo prestan servicios de salud reproductiva a las mujeres y niñas de una región de Etiopía donde la mayoría ha sufrido infibulación, una forma extrema de MGF que acarrea altos riesgos de complicaciones durante la mutilación y a lo largo de la vida. Su hospital se ha asociado con profesionales sobre el terreno en las comunidades rurales para identificar a las mujeres y las niñas en situación de riesgo, ofrecerles apoyo local y encontrar la manera de llevar a las pacientes al hospital. © Luca Zordan para UNFPA
En 2018, el Programa Conjunto colaboró con los gobiernos a fin de asegurar que disponían de los presupuestos y conocimientos técnicos necesarios para poner en práctica las leyes y políticas, y hacer un seguimiento de su eficacia. El Programa Conjunto promovió la cooperación entre los gobiernos, las organizaciones de la sociedad civil y las redes comunitarias en el desarrollo de las políticas y los programas, así como la rendición de cuentas en el plano regional.
68 millones de niñas corren el riesgo de sufrir la MGF entre 2015 y 2030, de acuerdo con las estimaciones del UNFPA
Elaborar mapas de las zonas críticas para proteger a las niñas contra la MGF
Los centros de acogida como los dirigidos por Rhobi Samwelly en Tanzania ayudan a proteger a las niñas de la MGF y trabajan para cambiar la opinión sobre esta práctica. No obstante, el traslado de las niñas a los centros de acogida suele representar todo un desafío. En la Tanzania rural, por ejemplo, todavía hay grandes extensiones sin cartografiar. Cuando se recibe un pedido de auxilio, es posible que el personal del centro de acogida tenga dificultades para encontrar a la niña.
Crowd2Map Tanzania trabaja para cambiar esta situación. Desde 2015, la organización ha coordinado con una red de voluntarios para rellenar los espacios en blanco de los mapas de las zonas rurales del país. Los mapas creados mediante colaboración pública muestran a las niñas el camino hacia los servicios que necesitan, al tiempo que indican a los proveedores de servicios, como los trabajadores de los centros de acogida, el modo de llegar a las niñas y las mujeres en situación de riesgo o afectadas por la MGF.
Además, estos mapas elaborados mediante colaboración pública están permitiendo subsanar carencias de datos cruciales que ayudan a orientar la programación relacionada con la MGF.
A medida que aumenta el número de comunidades que abandonan la MGF, la programación debe concentrarse en las zonas críticas restantes. Dado que, en el mejor de los casos, las encuestas de hogares ofrecen datos regionales, los datos de distrito generados a través de este proyecto son indispensables para identificar a las comunidades que todavía practican la MGF. De este modo, es posible dirigir los programas de extensión y los servicios a las mujeres y las niñas que más los necesitan.
La gestión en favor de los resultados
La propuesta de valor del Programa Conjunto incluye cuatro elementos: economía, eficiencia, eficacia y equidad
En la remota región de Afar, en Etiopía, el predominio de la MGF ha descendido drásticamente en las zonas de actividad del Programa Conjunto, con un 31 % registrado en algunos distritos, frente al 91 % de la región en general. © Luca Zordan para el UNFPA © Luca Zordan para UNFPA
Estos elementos se ofrecen a través de intervenciones dirigidas a las poblaciones más marginadas; la planificación y coordinación común de las intervenciones entre el Programa Conjunto y las partes interesadas clave, como los gobiernos, la sociedad civil y los donantes; y la tasa elevada de uso del presupuesto y ahorro lograda.
En los países del nivel 1, el Programa Conjunto utilizó criterios como los indicadores de pobreza, el predominio de la MGF, el número de niñas en situación de riesgo y otros indicadores sociales, para examinar quién se estaba quedando atrás y por qué, y dirigir los esfuerzos a las comunidades que registraban los niveles de privación más altos entre los niños y las mujeres, junto con un predominio de la MGF por encima de la media nacional.
Todos los países del nivel 1 llevaron a cabo actividades conjuntas de planificación, seguimiento, examen e información. Se están estudiando los sistemas de vigilancia habituales, y el Programa Conjunto sigue fortaleciendo las capacidades de los gobiernos para coordinar las acciones orientadas a la eliminación de la MGF. Al mismo tiempo, la coordinación entre UNICEF y UNFPA aumentó la capacidad de convocatoria e influencia de las dos organizaciones, y redujo los gastos asociados con la administración y la programación.
Desafíos y puntos para la acción
Con la puesta en marcha de la fase III, el Programa Conjunto continúa haciendo frente a dos desafíos mundiales:
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El rápido crecimiento demográfico de los países en los que se practica la MGF está dando pie a un aumento significativo en el número de niñas en situación de riesgo ante esta práctica.
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La dificultad de medir la reducción en el predominio de la MGF, ya que las encuestas nacionales no reflejan las realidades locales. El trabajo del Programa Conjunto suele dirigirse a zonas más pequeñas, y su repercusión no queda reflejada en las encuestas nacionales.
El Programa Conjunto hizo frente a la vez a una serie de desafíos específicos del programa:
Presupuestos nacionales insuficientes para apoyar una aplicación significativa del programa
La campaña de la Unión Africana para la eliminación de la MGF creará un mecanismo de rendición de cuentas que controle la asignación nacional de recursos
Sistemas de gestión de datos deficientes que carecen de bases de datos para la recopilación y registro de datos en tiempo real
Promover y fortalecer la capacidad de los sistemas de datos nacionales para integrar los indicadores de la MGF
La denuncia y el procesamiento de casos siguen siendo reducidos a pesar de las políticas y la legislación que prohíben la MGF
Evaluar los obstáculos para el acceso a servicios jurídicos y fortalecer los mecanismos de vigilancia comunitarios
Sistemas de remisión deficientes que conectan a los miembros de la comunidad con los servicios relacionados con la MGF
Definir intervenciones estratégicas para institucionalizar y mantener los servicios como parte del enfoque del fortalecimiento de los servicios