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La entrega de las parteras a las mujeres del mundo
- 02 de mayo de 2013
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Las parteras traen niños al mundo —además de muchas otras cosas—. Esta presentación de diapositivas, creada a partir de fotos remitidas por las oficinas del UNFPA en los países, muestra a las parteras en acción en más de 40 naciones.
El parto es quizás el momento más arriesgado y milagroso de la vida de una mujer. Y sin duda las parteras son las heroínas no debidamente reconocidas del reto que constituye reducir los riesgos a los que se enfrentan las mujeres en el momento de dar a luz.
En la actualidad, dotadas de unas aptitudes y una formación mejoradas, cuentan con una capacidad cada vez mayor para afrontar emergencias que pueden resultar mortales, y su papel es fundamental para conseguir que la maternidad sea más segura en todo el mundo. Se calcula que, dotadas de formación, bien equipadas y con apoyo, las parteras podrían salvar las vidas de más de 200 000 mujeres al año y quizás de diez veces esa cantidad de niños.
Las parteras cuidan de las madres antes y después del parto, protegen la salud de los recién nacidos, ofrecen asesoramiento y suministros de planificación familiar, previenen la transmisión del VIH de madre a hijo y saben cuándo solicitar ayuda de emergencia si surgen complicaciones. Pero hacen mucho más que traer niños al mundo: el embarazo, esté planeado o no, con frecuencia constituye un momento clave para acceder al sistema de salud. Y las parteras pueden hacer que esta entrada sea agradable. Con frecuencia introducen a las mujeres al sistema de atención médica y se aseguran de que estas y sus hijos reciben una constante atención cualificada durante el embarazo, el parto y en los importantes días y semanas posteriores a este.