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La exitosa idea de una mujer en materia de medidas climáticas aprovecha la energía del sol
- 21 de abril de 2022
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JOHANNESBURGO, Sudáfrica – Cuando niña, Agnes Kimweri visitaba el único dispensario médico de su aldea en Tanzania y veía un flujo constante de motocicletas llevando pacientes, pero las motos emitían gases nocivos. Cuando creció, “me di cuenta de que el dispensario recibía 400 pacientes al mes, lo que equivale a 400 motocicletas, que producen un promedio de 500 kilogramos de emisiones de carbono”, explicó. “La mayoría de las y los pacientes padecían afecciones que se podían resolver fácilmente si se atendían a tiempo sin tener que subir en la parte trasera de las motocicletas en carreteras en mal estado, lo cual bien podría provocar más complicaciones”.
En ese momento se le ocurrió una idea: motocicletas solares para visitar a las embarazadas en sus hogares. Fue una de las 111 solicitudes de toda África oriental y meridional presentadas al laboratorio de pruebas climáticas (Climate HackLab) del UNFPA, que redujo la lista a 11 solicitudes antes de pasar por un entrenamiento intensivo de dos semanas organizado en asociación con AfriLabs, una incubadora/aceleradora empresarial de innovación con base en África. Las y los participantes en el entrenamiento aprendieron acerca de pruebas de productos y creación de marcas, espíritu empresarial y la adaptación al cambio climático, entre otros temas, antes de presentar sus ideas a un panel de expertos en asuntos climáticos y negocios.
Surgieron dos ideas ganadoras: Agripa Maposa, de Zambia, cuya idea proporciona préstamos de bajo costo a agricultoras para comprar equipo de riego alimentado con energía solar y otras herramientas para mejorar el rendimiento de los cultivos, aumentar los ingresos y fortalecer la capacidad de resistencia de la comunidad a los efectos del cambio climático, y la Sra. Kimweri, cuyas motocicletas de energía solar transportan técnicos de laboratorio que llegan a comunidades de difícil acceso con servicios de laboratorio clínico para embarazadas y niños menores de cinco años, eliminando así el costo del transporte para las personas vulnerables, y ofreciéndoles información y servicios integrales de salud reproductiva, al tiempo que reducen la huella de carbono del personal.
El HackLab, presentado en mayo de 2021, apoyará los proyectos con fondos iniciales y un programa de incubación de seis meses, en el cual los ganadores podrán desarrollar sus ideas y reunirse con inversores y otros innovadores.
Las mujeres y las niñas, al igual que otras poblaciones vulnerables, se ven desproporcionadamente afectadas por el cambio climático, pero deben participar en la acción climática , en las fases de adaptación, mitigación y respuesta. Una comunidad que no viva en un entorno que se rija por la igualdad de género no puede hacer frente de manera eficaz al cambio climático.
Al adoptar la decisión del Órgano Subsidiario de Ejecución en noviembre, la Conferencia de las Partes reconoció que “la participación plena, significativa e igualitaria y el liderazgo de las mujeres en todos los aspectos del proceso de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) y en la formulación de políticas y la acción climáticas a nivel nacional y local son vitales para lograr los objetivos climáticos a largo plazo”.
Para la Sra. Kimweri, las visitas a domicilio se han convertido en algo más que consultas de salud. Ha venido instruyendo a sus pacientes, en su mayoría mujeres (muchas agricultoras rurales cuyos medios de subsistencia se han visto afectados por la sequía) sobre cuestiones climáticas relacionadas con la salud, como mejorar la calidad de los alimentos para mejorar la salud, la generación de ingresos, los productos químicos nocivos en el cultivo de verduras y el socavamiento de los mitos sobre la salud reproductiva.
“Las mujeres y las y los jóvenes son los más afectados por el cambio climático”, dijo. “Por cierto, forman el tejido de nuestra sociedad y tienen soluciones asombrosas a los problemas cotidianos. Las mujeres son impulsoras del cambio, y no puede haber ninguna solución sostenible a los efectos del cambio climático sin ellas”, concluyó.