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La información entre pares es poder: La línea de atención telefónica que prepara a las personas jóvenes en Paraguay para que ejerzan sus derechos

Un grupo de jóvenes sostiene una pancarta.
El grupo Somos Pytyvõhára está formado por adolescentes y jóvenes comprometidos que son activistas por los derechos sexuales y reproductivos. © UNFPA Paraguay/Mario Achucarro
  • 12 Agosto 2024

Asunción, Paraguay – Raras veces pasa un día sin que suene el teléfono: las personas jóvenes llaman y escriben constantemente a la línea de atención telefónica sobre educación sexual integral entre pares de Paraguay con preguntas sobre la menstruación, las infecciones de transmisión sexual, los anticonceptivos y otros temas.

Juan*, uno de los operadores capacitados de la línea de atención telefónica, recuerda preguntarse sobre temas similares cuando era adolescente. «Pero ahora puedo responder a esas preguntas y ayudar a los adolescentes a ejercer sus derechos», adelantó el joven de 21 años al UNFPA, el organismo de las Naciones Unidas encargado de la salud sexual y reproductiva.

La línea de atención telefónica EIS De Par a Par se creó en 2020 como un espacio seguro para que las personas jóvenes hablaran sobre temas a menudo tabúes relacionados con el sexo y la sexualidad. Desde entonces, cientos de personas han llamado y enviado mensajes para recibir orientación gratuita, objetiva y sin prejuicios por parte de consejeros capacitados como Juan.

«Los jóvenes sienten que pueden expresarse libremente y compartir sus preocupaciones con nosotros», aseguró. «Esto se refleja todos los días cuando se ponen en contacto con la línea, incluso fuera del horario comercial».

Tecnología con un toque humano

Dado que el estigma impide debates abiertos sobre la salud sexual y reproductiva, puede ser difícil para las personas jóvenes acceder a la información que necesitan para protegerse, ejercer sus derechos y experimentar el cambio durante la adolescencia.

Sin embargo, las innovaciones digitales como EIS De Par a Par han puesto las respuestas a preguntas urgentes en la palma de la mano de las y los adolescentes. Las investigaciones sugieren que más de nueve de cada diez paraguayos son usuarios de teléfonos inteligentes, mientras que los datos de 2011 sitúan la tasa de propiedad de teléfonos móviles entre los menores de edad en un 78 por ciento.

El acceso a esa información puede cambiar la vida, especialmente para las jóvenes y las niñas de todo el país y, de manera desproporcionada, para las más pobres. En 2021, 70 de cada 1.000 adolescentes de 15 a 19 años de edad tenían un hijo y casi el 10% de las muertes ocurridas entre este grupo de edad estaban relacionadas con el embarazo y el parto. Por lo tanto, prevenir embarazos puede salvar vidas.

«Toda niña nace con un potencial ilimitado. Sin embargo, el matrimonio infantil, el embarazo en la adolescencia y la violencia de género descarrilan las vidas de demasiadas de ellas», ha declarado la Dra. Natalia Kanem, Directora Ejecutiva del UNFPA. «Debemos actuar de una forma más audaz para que cada niña, dondequiera que esté, crezca a salvo sabiendo que su cuerpo es suyo y que su futuro le pertenece».

 A young man holds a sticker.
Una pegatina de Somos Pytyvõhára proclama: «Hablar de sexualidad sin tabúes es nuestro derecho». © UNFPA Paraguay/Mario Achucarro

Poderosas conversaciones entre pares

Más de 20 jóvenes conforman la organización Somos Pytyvõhára, que gestiona la línea de atención telefónica EIS De Par a Par. En guaraní, Pytyvõhára significa «el que ayuda».

Juan y Leila*, consejera de 19 años, encarnan el espíritu del nombre del grupo. Además de responder llamadas y mensajes de sus pares, visitan hospitales cercanos para recopilar información y confirmar los horarios de servicios de salud sensibles a las necesidades de las y los adolescentes.

Miembros de Somos Pytyvõhára también participan en eventos para sensibilizar sobre temas de salud sexual y reproductiva y abogar contra violaciones de derechos como la violencia de género. Más de tres de cada cinco mujeres paraguayas mayores de 18 años declararon haberse visto obligadas a enfrentarse a la violencia sexual a lo largo de su vida, según una encuesta realizada en 2021.

«El objetivo es que los adolescentes se sientan cómodos y libres de expresarnos sus preocupaciones, sin miedo de ser juzgados», explicó Leila sobre su trabajo. «Creo firmemente que, al proporcionar información, podemos prevenir situaciones de vulnerabilidad y violencia».

*Se han cambiado los nombres por motivos de privacidad y protección

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