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Tres tendencias mundiales en conflicto… con mujeres y niñas en la encrucijada

Mujeres con el logotipo del UNFPA bordado en la ropa hablan con un grupo de mujeres sentadas en mantas en un patio.
En el campamento de desplazados de Bakasi en Maiduguri, Nigeria, las y los activistas comunitarios hablan con sobrevivientes de las inundaciones sobre cómo recibir apoyo para la violencia de género, que es sabido aumenta en situaciones de crisis. © UNFPA Nigeria/Dawali David Exodus
  • 05 Diciembre 2024

NACIONES UNIDAS, Nueva York – A medida que el año 2024 se acerca a su fin, el mundo enfrenta crisis cada vez más intensas. El UNFPA, la agencia de la @ONU_es para la salud sexual y reproductiva, acaba de hacer un llamamiento humanitario de 1,4 mil millones de dólares para atender las necesidades singulares de las mujeres y las niñas atrapadas o desarraigadas por esta ola de emergencias.

Sin embargo, al mismo tiempo, el apoyo a las necesidades de las mujeres y niñas afectadas por la crisis está amenazado. A continuación se presentan tres tendencias mundiales a punto de colisionar en el próximo año: sin una acción urgente y de nivel mundial, las mujeres y niñas más vulnerables del mundo se verán atrapadas en el fuego cruzado de todas ellas.

1- Las catástrofes están aumentando drásticamente, con impactos particulares sobre las mujeres y las niñas.

Una niña con vestida de amarillo y con pañuelo verde sentada en una silla fuera de una pared metálica con el logotipo del UNFPA. A su lado hay dos muletas.
Amina, de 11 años, perdió a su abuela y se fracturó las piernas en un terremoto en 2023 en Afganistán. © UNFPA Afganistán

Los conflictos violentos, los fenómenos meteorológicos extremos y el desplazamiento forzado están alcanzando niveles récord. En estos entornos de emergencia, las mujeres y las niñas enfrentan desafíos únicos y a menudo ignorados. 

Para empezar, muchas crisis ocurren en países donde las mujeres y las niñas ya enfrentan desventajas sistemáticas, poniendo en peligro su movilidad, agilidad y capacidad de acceso a la ayuda. De los países que enfrentan los niveles más altos de desplazamiento interno relacionado con los desastres , por ejemplo, un tercio se encuentra entre los lugares con mayor desigualdad de género del mundo.

Además de esto, en prácticamente todas las crisis, las mujeres y las niñas enfrentan niveles vertiginosos de violencia de género, aproximadamente el doble de las tasas en comparación con las que se encuentran en entornos no humanitarios.

Todo esto desempeña un papel en hacer que las crisis sean especialmente desgarradoras para las mujeres y las niñas, que continúan teniendo sus períodos menstruales, quedan embarazadas y dan a luz, todo mientras los servicios de salud sexual y reproductiva ocupan un segundo plano en las respuestas de emergencia. 

El UNFPA y sus asociados están trabajando para garantizar que se cubran esas necesidades, incluso en los lugares más peligrosos y desfavorecidos. En 2024, el UNFPA prestó servicios de salud reproductiva a 10 millones de personas en 59 países afectados por crisis, apoyo que incluye anticonceptivos, suministros para la menstruación y atención prenatal, parto en condiciones de seguridad y atención posnatal. Se proporcionó protección contra la violencia de género a 3,6 millones de personas.

Sin embargo, este trabajo alcanzó solo a una pequeña porción de las mujeres y niñas afectadas por la crisis en todo el mundo.

2- La cooperación mundial (y la financiación humanitaria) están amenazadas.

Una mujer mira amorosamente a su recién nacido encima de una cama de hospital.
Madre y recién nacido en una clínica móvil de Goma, en la República Democrática del Congo. De las 15 crisis con las mayores necesidades a las que el UNFFPA está respondiendo, 12 están en África. © UNFPA DRC/Junior Mayindu

“Hoy en día, el multilateralismo está bajo ataque desde todos lados”, advirtió el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres. Esta tendencia, impulsada por la creciente desconfianza y el nativismo, amenaza la acción colectiva necesaria para abordar el ataque de las catástrofes relacionadas con la violencia y los desastres.

Una forma crítica de cooperación mundial es la financiación humanitaria, que durante años no ha logrado seguir el ritmo de la proliferación de las crisis. En tanto que las brechas de financiamiento son especialmente marcadas cuando se trata de las necesidades de género de las mujeres y las niñas. A nivel mundial, la respuesta humanitaria a la violencia de género, por ejemplo, es uno de los sectores con menos financiación, ya que solo el 27 por ciento de la financiación necesaria para 2024 se había recibido antes del 24 de noviembre.

 El UNFPA lo ve de primera mano. En septiembre de 2024, el llamamiento anual del UNFPA para el apoyo humanitario solo contaba con una financiación del 43 por ciento. En las 34 crisis con mayor escasez de recursos, este déficit de financiación se sitúa en un asombroso 75 por ciento.

 Se prevén deficiencias aún más graves el próximo año, un período en el que se espera que 11 millones de mujeres embarazadas necesiten ayuda humanitaria y que 92 millones de personas necesiten protección y servicios contra la violencia de género.

3- Apoyo a los derechos de las mujeres y la erosión de los derechos reproductivos

Una mujer con un chaleco con el logotipo del UNFPA habla con un grupo de mujeres y un hombre en un patio al aire libre.
El UNFPA presta apoyo psicosocial a las personas desplazadas en el Líbano. © UNFPA El Líbano/Anastacia Hajj

El mundo enfrenta una continua represión contra los derechos de las mujeres y las niñas y su salud sexual y reproductiva. Nuevos datos publicados este año muestran que, en el 40 por ciento de los países con datos, la capacidad de las mujeres para ejercer su autonomía corporal está disminuyendo.

“La reproducción humana está siendo politizada. Los derechos de las mujeres, las niñas y las personas de género diverso son objeto de un retroceso cada vez mayor”, lamentó la Directora Ejecutiva del UNFPA, Dra. Natalia Kanem. “Sin embargo, podemos, y debemos, seguir adelante”. 

A pesar del difícil entorno de financiación, el UNFPA está desplegando miles de parteras y equipos médicos a las zonas con emergencias humanitarias. En 2024, el UNFPA equipó a más de 3.500 centros de salud para prestar cuidados vitales y estableció más de 1.600 espacios seguros para que las mujeres y las niñas busquen refugio y programas de empoderamiento. 

El próximo año, el UNFPA fortalecerá las respuestas locales y nacionales, especialmente entre las organizaciones dirigidas por mujeres y jóvenes, y mejorará la preparación para emergencias. Estas medidas tienen por objeto mejorar la resiliencia de las comunidades en riesgo, al tiempo que empoderan a las mujeres y niñas en primera línea que conocen mejor sus necesidades.

El próximo año traerá muchos retos, pero ya sabemos cómo superarlos: con solidaridad. “El camino a seguir, cómo debemos proceder y alcanzar el éxito, es trabajando juntos”, afirmó la Dra. Kanem.

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