Noticias
Un drama televisivo hondureño ilustra las realidades del embarazo en adolescentes
- 04 Noviembre 2020
Noticias
TEGUCIGALPA, Honduras – Karen, una adolescente de 14 años, vive con su familia en un barrio marginal en las afueras de Tegucigalpa, Honduras. Teme volver a casa después de la escuela porque tiene miedo de su tío, que ha tratado de agredirla sexualmente. Esta es la historia de la miniserie de televisión hondureña Es Cosa D-2, un programa diseñado no solo para entretener sino también para empoderar a las niñas, educar al público y reducir la incidencia de embarazos en adolescentes.
La serie fue producida por el Gobierno de Honduras con el apoyo técnico del UNFPA y la asociación de 70 canales de televisión hondureños. Tiene como base las pruebas que indican que los dramas televisivos pueden ayudar a cambiar las normas y comportamientos sociales.
La serie de ocho episodios, que forma parte del Plan multisectorial para prevenir el embarazo de adolescentes, aborda la desigualdad de género, las prácticas sexistas, la violencia sexual, el abuso de poder, los ciclos intergeneracionales de pobreza y el embarazo de adolescentes, a través de las experiencias de personajes que enfrentan desafíos muy reales para las niñas en Honduras.
"Este personaje me hizo comprender la situación que enfrentan las jóvenes y las niñas de comunidades remotas donde no hay información sobre sexualidad, y donde el uso de métodos anticonceptivos para prevenir embarazos no deseados es poco común", indicó la actriz Cleary Campos, de 17 años, que interpretó el papel de Azucena, una adolescente que muere en el parto.
"Ver esta realidad me ayudó a crecer como persona", añadió.
Según el reciente informe del UNFPA sobre el Estado de la Población Mundial, la tasa de natalidad de adolescentes en Honduras es de 89 por 1.000 niñas, superior al promedio de la región de 61 por 1.000 niñas, y más del doble del promedio mundial.
A estas altas tasas de maternidad temprana contribuyen la falta de acceso a servicios de salud de calidad, incluida la planificación familiar, y la falta de información fiable, como la educación integral sobre sexualidad. La violencia de género es otro factor, ya que el sexo forzado o coercitivo conduce a un número significativo de embarazos entre las adolescentes y las jóvenes, según indicó una encuesta nacional.
La miniserie, que se presentó en marzo, ha captado la atención de más de 2 millones de adolescentes hondureñas, muchas de las cuales vieron la serie en compañía de sus padres.
El UNFPA trabajó estrechamente con los productores del programa durante todo su desarrollo, incluso durante la realización de talleres con adolescentes reales para crear historias realistas, revisar guiones y participar en la selección de actores y en la producción. La miniserie presentó igualmente contenido educativo, que incluyó entrevistas sobre la salud reproductiva y los derechos de las jóvenes, así como la importancia de promover la igualdad entre los géneros. El Ministerio de Educación hizo que la serie fuera obligatoria para los alumnos de entre 10 y 19 años en escuelas públicas y privadas.
El programa ya ha tenido un impacto considerable.
Los datos de la evaluación preliminar determinaron que muchos adolescentes que miraron la serie se sintieron más abiertos a hablar sobre métodos anticonceptivos, la prevención del embarazo y la violencia sexual, además de sobre la salud y los derechos sexuales y reproductivos.
Hansel Dayana Gómez, estudiante de octavo grado de 12 años, afirma que ha aprendido sobre los riesgos del embarazo precoz y la necesidad de comunicarse mejor con su madre: "Ya no tengo miedo o vergüenza de hablar sobre la sexualidad y los cambios que presentaré", dijo.
"Estas historias son una oportunidad para cambiar la manera en que piensan los jóvenes y sus padres", explicó Mildred Tejada, experta en comunicaciones del UNFPA. “Es importante entender la responsabilidad compartida del embarazo”.
Las historias también ha alentado a las sobrevivientes a expresarse. Varios de los canales que transmiten la serie informaron haber recibido llamadas de sobrevivientes de violación y violencia doméstica, y las mujeres y jóvenes del elenco dicen que también han recibido llamadas de ayuda de adolescentes que sufren situaciones similares a las que se describen en la miniserie.
El UNFPA y el Gobierno hondureño están aplicando una encuesta en línea entre adolescentes para determinar si la población objetivo ha comprendido los mensajes de la serie y si ha modificado su comportamiento
Esta información también servirá para el diseño de futuros programas comunitarios de educación sexual.
"El embarazo en adolescentes es una prioridad nacional que refleja la desigualdad y la pobreza", explicó Cecilia Maurente, representante del UNFPA en Honduras.
"Experiencias innovadoras, como la serie Es Cosa D-2, nos ayudan a romper los estereotipos que perpetúan la violencia contra las mujeres, las niñas y las adolescentes".