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Un grito de socorro: Un estudio de macrodatos en la región Asia-Pacífico revela señales claras de violencia contra las mujeres en medio de la COVID-19
- 05 de marzo de 2021
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PATUAKHALI, Bangladesh/BANGKOK, Tailandia – Un nuevo análisis de la región de Asia y el Pacífico revela un enorme aumento en las búsquedas en línea de ayuda para la violencia de pareja en medio de la pandemia de COVID-19, así como un aumento de los niveles de misoginia y acoso en el ámbito digital. Estas conclusiones reavivan preocupaciones de larga data sobre la seguridad y el bienestar de las mujeres y las niñas en medio de la actual crisis mundial.
Poco después de que se declarara la pandemia de COVID-19, en marzo del año pasado, el UNFPA y otros defensores declararon que sobre el mundo se cernía una veloz "pandemia en la sombra" de violencia doméstica y violencia de género, con cargas económicas que aumentaban las tensiones en el hogar y dejaban a las mujeres cada vez más aisladas con abusadores en medio de los bloqueos y otras restricciones de movimiento. Aunque las líneas directas, los operadores de refugios y otros informaron de un aluvión de solicitudes de apoyo, ha sido difícil recopilar datos claros sobre la incidencia real de la violencia.
Este nuevo análisis, publicado por ONU Mujeres, el UNFPA y la empresa de análisis Quilt.AI, arroja luz sobre cuán extendido es el temor que sienten las mujeres por su seguridad, además de que refleja los denodados esfuerzos realizados de los gobiernos y los proveedores de servicios para responder de manera óptima.
Aumentan las señales de desesperación
El estudio analizó los datos de búsqueda en internet junto con el contenido en línea en plataformas de redes sociales en Bangladesh, la India, Indonesia, Malasia, Nepal, Filipinas, Singapur y Tailandia.
El análisis abarcó de septiembre de 2019 a noviembre de 2020, e incluyó alrededor de 20,5 millones de búsquedas únicas, 3.500 palabras clave sobre la violencia contra las mujeres y 2.000 mensajes en Facebook, Twitter, YouTube y ShareChat.
Las búsquedas relacionadas con la violencia (incluidas palabras clave como "signos de abuso físico", "relación violenta" y "cubrirse las contusiones de la cara"), aumentaron un 47 % en Malasia, un 63 % en Filipinas y un 55 % en Nepal entre octubre de 2019, antes de la pandemia, y septiembre de 2020, unos ocho meses después de la crisis. Las consultas sobre "marido violento" o "pareja violenta" comprendieron el grueso de los registros relacionados con la violencia contra las mujeres en siete de los ocho países. Las búsquedas sobre abuso sexual también han ido en aumento. Al mismo tiempo, la misoginia en línea, como el trolling, el acoso sexual y culpar a las víctimas, también aumentó.
Aunque el análisis es significativo, hay reservas.
“Sabemos que no hay sustituto para las encuestas de prevalencia integrales sobre la violencia contra las mujeres (como las realizadas bajo nuestra iniciativa kNOwVAWdata en la región de Asia y el Pacífico) para reunir datos sólidos, con encuestadores debidamente capacitados que realicen entrevistas en un entorno seguro, respetuoso y confidencial”, señaló Sujata Tuladhar, especialista del Programa de Violencia de Género del UNFPA en la región de Asia y el Pacífico. “No obstante, las encuestas basadas en la población son casi imposibles de realizar, y se debe dar prioridad a la seguridad de las mujeres en medio de las restricciones que rodean la pandemia. Por ese motivo son tan útiles enfoques como los análisis de macrodatos, particularmente en este momento, ya que los resultados de los ocho países que forman parte del estudio apuntan al desafío que enfrentan millones de mujeres”.
Necesidad de seguridad, justicia, cuidado
El estudio también examinó las redes sociales y encontró una frustración generalizada con las respuestas de los gobiernos a la violencia contra las mujeres, así como una amplia desconfianza en las instituciones de justicia.
Es evidente que se requieren mejores esfuerzos para llegar a las sobrevivientes y prestar servicios en los sectores de la salud, la justicia y la sociedad.
En Bangladesh, una sobreviviente (cuya historia fue comentada independientemente del análisis de macrodatos) relató al UNFPA el tipo de apoyo que necesitaba después de los abusos. A diferencia de muchas sobrevivientes, pudo recibir la ayuda que necesitaba.
"Desde el principio mi marido abusó de mí físicamente", admitió en una entrevista a finales del año pasado. Su relación se volvió cada vez más turbulenta, hasta que su hermana le recomendó que llamara a una trabajadora social del proyecto ASTHA, apoyado por el UNFPA. "Solía pensar que tendría que vivir el resto de mi vida con violencia, pero muchas personas me apoyaron: mi hermana, la trabajador social, la administradora de casos y la autoridad policial me acompañaron”.
Sin embargo, muchas mujeres tiene problemas para reunir apoyo, reveló el estudio. Las búsquedas con palabras clave de búsqueda de ayuda, como "línea directa de violencia doméstica", aumentaron en casi todos los países analizados, incluido un aumento del 70 % en Malasia.
Sin embargo, del mismo modo aumentó el apoyo en línea a las sobrevivientes, incluso mediante grupos de apoyo, intercambio de historias personales, campañas de promoción y llamados en favor de la justicia.
"El estudio muestra claramente el papel crucial que pueden desempeñar las plataformas digitales para ayudar a abordar la violencia contra las mujeres", manifestó Bjorn Andersson, Director Regional del UNFPA para Asia y el Pacífico. "También subraya la urgente necesidad de proporcionar conocimientos de alfabetización digital a las poblaciones desfavorecidas, para garantizar el acceso a herramientas en línea que salven vidas. El apoyo a las mujeres y niñas afectadas por la brecha digital debe ser una prioridad para los gobiernos y los asociados en la medida en que los países se reconstruyen en un mundo posterior a la pandemia”.