Las parteras salvan vidas. Si todas las parteras fueran capacitadas formalmente y trabajasen en entornos eficaces, podrían evitar aproximadamente dos tercios de todas las muertes maternas y neonatales, según el reciente informe El Estado de las Parteras en el Mundo. También podrían prestar el 90 por ciento de los servicios esenciales de salud sexual, reproductiva, materna y neonatal. Sin embargo, debido a que están desaprovechadas y a que no son suficientes, representan únicamente el 10 por ciento de las personas que actualmente prestan estos servicios.
Desde el año 2008, el UNFPA trabaja con asociados, gobiernos y encargados de formulación de políticas para ayudar a crear una fuerza laboral de parteras competentes y bien formadas que cuenten con los medios necesarios para ejercer su labor en entornos de bajos recursos. El UNFPA se centra en cuatro ámbitos principales: fortalecer la formación de parteras dando prioridad a su competencia; desarrollar un sólido mecanismo regulatorio que garantice servicios de calidad; dar voz a las parteras al crear y fortalecer sus asociaciones; y promover el aumento de inversiones en los servicios de partería. El UNFPA también se dedica a crear un entorno propicio para las parteras mediante el fomento de políticas laborales adecuadas para ellas.