Declaración
Declaración de la Directora Ejecutiva con motivo del Día Mundial de la Asistencia Humanitaria (19 de agosto)
07 Agosto 2023
Declaración
07 Agosto 2023
Los conflictos y los desastres naturales están agravando los problemas y las adversidades que enfrentan millones de personas en todo el mundo. Esta situación ha provocado un aumento sin precedentes de los desplazamientos y las necesidades humanitarias. El Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) continúa cumpliendo su promesa inquebrantable de no dejar a nadie atrás; para ello, se ocupa de proporcionar apoyo vital a las mujeres y las niñas, quienes sufren enormes repercusiones durante las crisis humanitarias.
Cuando estalla una crisis, las clínicas y equipos móviles del UNFPA acuden para proporcionar servicios de salud reproductiva y protección a algunas de las mujeres y niñas con las que más difícil resulta entrar en contacto. Así, en 2022, el UNFPA prestó servicios de salud reproductiva a 22 millones de personas en situaciones de emergencia. Además, los programas de prevención y respuesta frente a la violencia de género ayudaron a más de 2,3 millones de personas. Gracias a las operaciones humanitarias del UNFPA, aumentó el número de mujeres que sobrevivieron al parto, se produjeron menos transmisiones del VIH y las sobrevivientes de la violencia pudieron hallar tanto refugios seguros como esperanza.
En el Día Mundial de la Asistencia Humanitaria de este año, queremos rendir homenaje a nuestros compañeros y compañeras del ámbito humanitario, quienes trabajan con empeño para salvaguardar la salud, la dignidad, la seguridad y los derechos de las mujeres, las niñas y las personas jóvenes en más de 60 países de todo el mundo. La valentía, la resiliencia, la voluntad de no rendirse y la determinación que demuestran para seguir avanzando cada día son una fuente de inspiración. Su perseverancia nos recuerda que la esperanza en el potencial humano sigue brillando con fuerza, incluso en las situaciones más difíciles.
La asistencia que el personal humanitario brinda salva vidas, y nunca había sido tan necesaria como ahora. Sin embargo, cada vez está más amenazada. Las agresiones contra el personal, especialmente las mujeres, son alarmantes. Asimismo, los establecimientos de salud, como los hospitales de maternidad, son objeto de ataques en situaciones de conflicto. Precisamente ahora que las necesidades de las mujeres y las niñas aumentan de forma exponencial, cada vez les resulta más difícil encontrar y recibir servicios cruciales para su salud y supervivencia. Además, las guerras y emergencias están provocando un aumento mundial de la violencia sexual y del uso de esta como táctica terrorista.
El UNFPA hace un llamamiento urgente para aumentar la inversión en la protección de la salud y la seguridad de las mujeres y las niñas en situaciones de crisis humanitaria, así como para apoyar a las organizaciones locales y a aquellas dirigidas por mujeres que se encuentren mejor preparadas para atender las necesidades de las comunidades afectadas. Sea cual sea la emergencia, nuestra respuesta humanitaria debe dar prioridad a la salud y los derechos sexuales y reproductivos, así como a la protección frente a la violencia de género.
Dicho apoyo es esencial, ya que no solo garantiza que podamos atender las necesidades más urgentes de las mujeres, sino que también las ayuda a superar las crisis para hallar esperanza y oportunidades, a menudo, contra todo pronóstico. Así lo hemos podido comprobar, por ejemplo, en el caso de Khawla: una joven que pudo dar a luz a cuatrillizos, sin riesgos y mediante cesárea, en una clínica financiada por el UNFPA, pocos días después del terremoto devastador que asoló el noroeste de Siria. También hemos sido testigos de ello en el Afganistán, cuando Mursal, que educa a sus pares con el respaldo del UNFPA y que no ha podido ir a la escuela, nos dijo que "rendirse no es una opción".
Estos son solo algunos ejemplos de los millones de personas a las que el UNFPA, en colaboración con sus socios, apoya en comunidades afectadas por crisis. A pesar de ello, aún queda mucho por hacer. Aunque las necesidades humanitarias sean abrumadoras, tenemos el firme compromiso de respaldar a las mujeres y niñas que cuentan con nosotros, así como a trabajar con ellas. Pase lo que pase, seguiremos estando a su lado cuando más lo necesiten.