Después de dos años de conflicto, Yemen es una de las peores crisis humanitarias del mundo.
El país está al borde de la hambruna.
1,1 millones de mujeres embarazadas sufren de desnutrición y corren el riesgo de morir durante el embarazo y el parto.
La epidemia de cólera también está afectando a mujeres y niñas.
Un bloqueo militar ha cerrado todos los puertos.
Se detuvieron las importaciones de suministros y medicamentos para la salud reproductiva.
400,000 mujeres embarazadas y sus infantes no recibirán la atención urgente que necesitan.
Una crisis ya catastrófica está empeorando.
Las mujeres y las niñas no provocaron este conflicto.
Pero pagan el precio más caro.