«Para que la humanidad progrese, es necesario contar a las personas, dondequiera que estén y quienesquiera que sean, en toda su diversidad», ha declarado la Dra. Natalia Kanem, Directora Ejecutiva del UNFPA. «Para acabar con la desigualdad, encontrar y fomentar la paz y la prosperidad y tejer más hilos de esperanza, el mundo necesita hacer más por la inclusión».
Con este fin, al conmemorar este año el Día Mundial de la Población, la importancia de recopilar datos inclusivos (contar a todas las personas, en todas partes, tal y como son) acapara toda la atención.
Los datos fiables, un héroe a menudo no reconocido, han contribuido a impulsar los avances mundiales en el acceso de las mujeres a la atención reproductiva, la reducción de la mortalidad materna y la mejora de la igualdad de género.
Pero aún queda mucho por hacer.
Hace treinta años, en la histórica Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo, los líderes mundiales pidieron datos fiables, oportunos y culturalmente relevantes, desglosados por género, etnicidad y otros factores. Aunque las herramientas de recopilación y análisis de datos han mejorado enormemente desde entonces, estos cambios también han puesto de manifiesto importantes lagunas de información y riesgos potenciales, como la tergiversación o el uso indebido de los datos. Por lo tanto, aún no hemos cumplido ese llamado a la acción.
En un mundo cada vez más impredecible, con un rápido crecimiento de la población en algunos lugares, un rápido envejecimiento en otros, y cambio climático, conflictos y crisis en todas partes, unos datos de población fiables son más importantes que nunca y deben utilizarse para acceder y responder a las necesidades de los que se han quedado atrás.
Hay demasiadas personas, comunidades y necesidades que no se cuentan ni se tienen en cuenta. De hecho, las investigaciones del emblemático informe del UNFPA sobre el Estado de la Población Mundial muestran que las comunidades más marginadas del mundo han quedado excluidas en gran medida del progreso. ¿Por qué? Porque no estamos dando prioridad a las inversiones en sistemas de datos de población, ni haciendo que la recopilación de datos sea segura para todas las personas, ni trabajando con las comunidades marginadas para garantizar que estén representadas.
Las nuevas e innovadoras herramientas de datos pueden sacar a la luz problemas invisibles y mostrarnos una visión global de las experiencias de las personas. No obstante, estas aplicaciones deben gestionarse con cuidado: los sesgos y los riesgos para la privacidad siguen siendo preocupaciones sin resolver en torno a tecnologías como la inteligencia artificial o IA. A medida que el mundo se adentra en una nueva era de recopilación de datos, las sociedades deben trabajar para garantizar que los procesos respetan los derechos de las personas y protegen su información, al tiempo que recopilan datos que captan experiencias polifacéticas. Los países y las sociedades deben abogar por una recopilación de datos que cuente a las personas tal y como son, en toda su complejidad.
Sin duda, los datos por sí solos no pueden contar toda la historia. Con demasiada frecuencia, los datos reducen a las personas a simples estadísticas, lo que refuerza los estereotipos, los sesgos y el estigma. Combatir los prejuicios y la desigualdad exige actualizar nuestros procesos de recopilación de datos para que sean inclusivos, equitativos y transparentes. Las personas son expertas en sus propias experiencias. Capacitar a las personas, especialmente a las que se han quedado atrás, para que compartan plenamente sus historias y su identidad en la recopilación de datos es clave para un futuro más resiliente y equitativo para todos.
«Para hacer efectivos los derechos y las opciones de las personas a quienes se ha relegado a los márgenes de nuestras sociedades, tenemos que contarlas, porque cada una cuenta», ha afirmado la Dra. Kanem. «Nuestro rico tapiz humano es tan fuerte como el más débil de sus hilos. Cuando los datos y otros sistemas se utilizan en favor de las personas marginadas, favorecen a todo el mundo. Así es como aceleramos el progreso para todas las personas».
